Sitios recomendados por Aeródromos Extintos

viernes, 1 de mayo de 2020

San Antonio Oeste (Río Negro)

40°44´06.01”S - 64°56´45.42”W
11 mts SNM

Mapa de la Provincia de Río Negro. San Antonio Oeste resaltado.

Ubicación del Aeródromo San Antonio Oeste en relación a la ciudad.
El paso de la Compagnie Generale Aeropostale y de su filial local “Aeroposta Argentina S.A.”, por el país dejó un sinnúmero de legados. Uno de ellos es la contribución que la empresa realizó a la infraestructura aeronáutica, en un tiempo en que los aeródromos eran aún un “campo sin obstáculos”. Tras ella, quedaron lugares vestidos de gloria: como Pacheco, Harding Green, General Soler, Comodoro Rivadavia o … San Antonio Oeste.

Prehistoria

Los franceses comenzaron a tener presencia efectiva en el país desde 1927, pero en rigor de verdad la intención de crear un aeródromo de San Antonio Oeste, existía en los papeles desde 1921. Entonces, el Director del Servicio Aeronáutico del Ejército Coronel Ingeniero Enrique Mosconi, realizó una de las primeras planificaciones serias de transporte aéreo del país, con un proyecto para crear una excelente red de aeródromos para dar soporte al transporte aéreo.

Repartió el espacio aéreo nacional en 6 rutas troncales que se correspondían más o menos con los puntos cardinales y además con las principales ciudades del país. En las cabeceras ubicó Aeródromos Principales, Aeródromos de 1º y de 2º Categorías y Aeródromos Auxiliares y si bien San Antonio Oeste no estaba incluído en la ruta troncal, sí se había considerado allí un aeródromo Auxiliar.

En Marzo de 1922, Mosconi ideó un proyecto de línea aérea de fomento que cubriera todo el territorio sur del país, primero como Línea Postal y luego ampliada al transporte de pasajeros. El recorrido sería el correspondiente a la Ruta Del Litoral Marítimo El Palomar – Bahía Blanca – Carmen de Patagones - San Antonio Oeste - Viedma – Trelew – Comodoro Rivadavia – Puerto Deseado – San Julián - Río Gallegos y Ushuaía.

Finalmente, ni el proyecto de Rutas Aérea ni la Línea Postal prosperaron, pero ambas intenciones sirvieron para que Ejército Argentino realizara un raid patagónico como vuelo de fin de año en Dic22. Desde el 03Dic y hasta el día 08, una escuadrilla de cuatro aviones Ansaldo S.V.A. 10 con motor Isotta Fraschini de 250 hp al mando del Capitán Antonio Parodi volaron desde Carmen de Patagones hasta Río Gallegos, con escala en San Antonio Oeste

La leyenda comienza

Tras una primera expedición de avanzada en nuestro país en Ene25 realizada por Lignes Aeriennes Latécoere, la empresa dejó en claro serias intenciones de establecerse comercialmente aquí. Luego convertirse en la Compagnie Generale Aeropostale, la empresa logró llegar con sus vuelos a la Argentina y constituyó “Aeroposta Argentina S.A.” el 05Set27 y nombró nada menos que a Vicente Almandós Almonacid como su Presidente.

La llegada de la Aeropostale al país marcó un punto de inflexión en la historia de nuestra aviación civil en general, pero en nuestra infraestructura aeronáutica en particular. Instaló su base principal en General Pacheco, creando un excelente aeródromo equipado con la última tecnología de la que se podía disponer. Esta sería su filosofía para el resto de los sitios a donde volaría; los mejores pilotos volando los mejores aviones en los mejores aeródromos … y si estos no existían, los creaba.

San Antonio Oeste, nació a así.

El servicio aerocomercial de la “Aeropostale” en Argentina se inauguró el 15Nov27 con la explotación de la ruta bidireccional desde y hacia Brasil. Luego se alcanzó Asunción del Paraguay desde Buenos Aires el 01Ene29, Santiago de Chile y finalmente la Patagonia. A tal fin, el 25 de Agosto de 1928 partió del aeródromo de Pacheco a bordo de un Laté 25 registro Nº 233, que efectuó escalas en Bahía Blanca, Carmen de Patagones, San Antonio Oeste y Trelew. En todas tenía la misma tarea de analizar a localización de posibles y futuros aeródromos, tiempos de vuelo, meteorología, geografías y logística en general.

El bagaje de información informado por Ficarelli a su regreso, decidió a las autoridades de la Aeroposta Argentina a solicitar al gobierno nacional los permisos pertinentes. El 03 de Junio de 1929 se efectuó la presentación  administrativa por la cual se solicitaban las rutas que partían desde Bahía Blanca hasta Comodoro Rivadavia, con escalas en San Antonio Oeste y Trelew.

Primer sitio y Las Máquinas

Por esa época San Antonio Oeste era una pequeño poblado que debía su existencia principalmente al puerto de aguas profundas desde donde se canalizaba toda la producción regional; principalmente de pesca y otros elementos como pieles y carne. El crecimiento económico aumentó desde 1905 cuando el puerto se desarrolló, pero el auge se produjo en 1908 cuando se trazó la línea del ferrocarril General Roca que unía Bahía Blanca con Nahuel Huapí en San Carlos de Bariloche.

Por su parte, Rufino Luro Cambaceres, además de piloto fue el artífice de toda la ruta de la Aeroposta Argentina en la Patagonia. Nació en Buenos Aires y tras cursas algunos estudios de agronomía se radicó en Bahía Blanca donde se entusiasmó con la aviación. Fundó el Aero Club Bahía Blanca, obtuvo su brevet de piloto, fue propietario de un biplano Curtiss y con él realizó una extensa gira por Uruguay y Paraguay.  Los rumores de inicio de los vuelos de la Aeropostale en Bahía Blanca desde fines de 1928 lo motivaron a incorporarse a la empresa casi en forma honoraria desde abril del año siguiente. Su principal encargo le llegó nada menos que de Paul Vachet, quien le confió toda la organización terrestre de las escalas de la ruta patagónica.

No existen registros de ningún tipo acerca del lugar donde aterrizó Ficarelli en su vuelo de agosto de 1928. Aunque seguramente supiera del descampado en Las Máquinas utilizado por el Ejército en 1922, es más probable que Ficarelli haya aterrizado en un sector ubicado en el extremo nor-este del pueblo. Un campo completamente rodeado por la traza del FF.CC que conectaba los muelles con la Estación (en este lugar actualmente se encuentra la Escuela Nº 179 en las esquinas de Hipólito Yrigoyen y Lavalle)
(Foto y títulos sobreimpresos Abel Molas)

Imagen del Primer Sitio utilizado como aeródromo. En ella se distingue las vías, un descampado y al fondo el Barrio Ferroviario. Un poco más atrás se alcanza a ver el galpón de la empresa Lausen y al final la parte trasera del Municipio. La leyenda “Campo de Aviación S.A.” fue agregada por el autor de la foto. En la actualidad aquí se encuentra la Escuela Nº 179. (Foto Cayetano Leiva vía Abel Molas)
Vista aérea del Primer Sitio sacada sobre la Caleta del Oeste hacia el sureste. El campo utilizado es el área libre ubicada entre el poblado y la curva de la línea férrea. (Foto Abel Molas)
Prueba de ello, es que el siguiente vuelo que recaló en San Antonio Oeste aterrizó allí y existen registros gráficos que lo comprueban. En esos días, se encontraba de visita en nuestro país el Conde Henry de la Vaulx, Presidente de la Fédération Aéronautique Internationale (FAI), toda una autoridad en la aviación y estaba interesado en el desarrollo de la Compagnie Generale Aeropostale en el país. Esto lo llevó a acompañar a Paul Vachet hasta Comodoro Rivadavia y regresar a San Antonio Oeste el 01 de marzo de 1929. Una vez allí esperaron a que Luro Cambaceres arribara en vuelo, encendiendo una fogata para facilitarle la ubicación del campo y dirección del viento.

De la Vaulx tenía previsto continuar su viaje hacia Santiago de Chile y para ello la empresa le ofreció llevarlo a bordo de uno de sus aviones en vuelo de exploración. Este se trataba del que Mermoz realizaría a Chile para analizar los posibles pasos cordilleranos y habilitar la ruta al oeste.

Para este fin, Jean Mermoz partió de General Pacheco a bordo del Laté 25 Nº 603 F-AIEH y tras efectuar una escala Bahía Blanca despegó al día siguiente con destino a San Antonio Oeste. Previamente, Mermoz y Vachet habían coordinado un punto de reunión que no sería en el primer sitio, sino en Las Máquinas. En las primeras horas del 02 de marzo, Vachet y Luro Cambaceres despegaron desde el primer sitio hacia Las Máquinas a pocos minutos de vuelo.

El aspecto de Las Máquinas no había cambiado mucho desde la operación del Ejército. En ese tiempo era propiedad de Don Bruno Peirano y estaba a cargo del Sr. Blackhall. La superficie era perfectamente lisa y podía soportar pesos considerables como los del Laté 25. El lugar seguía siendo un páramo y el camino de acceso desastroso. Las únicas construcciones del lugar eran un puesto de ganado donde vivía su encargado y un pozo de agua.

Mermoz arribó a Las Máquinas y estuvo allí el tiempo necesario para permitir el abordaje de su ilustre pasajero y continuar hacia Plaza Huincul en la provincia de Neuquén, antes de abandonar el país.

El Aeródromo San Antonio Oeste

Tras recibir el encargo de Vachet de organizar la línea patagónica, Luro Cambaceres partió por tierra desde Bahía Blanca en recorrida de todos las escalas hasta Comodoro Rivadavia. Con una pesada misión por delante. El primer pueblo a analizar sería precisamente San Antonio Oeste en la Provincia de Río Negro. La distancia en línea recta desde Bahía Blanca era de 325 km y el tramo se efectuaba en aproximadamente una hora y media de vuelo. Aunque el lugar contaba ya con dos sitios en donde se había operado, por experiencia propia Luro Cambaceres descartó de inmediato ambos.

El salitral de Las Máquinas era técnicamente perfecto pero la gran distancia el pueblo lo hizo inutilizable. Por su parte el Primer Sitio, estaba “dentro” de la ciudad pero quizás por argumentos como el tamaño ó los obstáculos del puerto cercano y la línea férrea, tampoco fue considerado.

La vastedad de la Patagonia facilitó la tarea de Luro Cambaceres, pues con ayuda local logró determinar un campo inmediatamente al sur del poblado. Estaba separado del caserío solamente por las vías y las instalaciones de la Estación del Ferrocarril General Roca. Eran un campo regular de unas 120 has., de 1.300 mts. x 1.000 de lados. Sobre el costado este se encontraba el Tiro Federal Independiente ubicado, al sur una costa indefinida que variaba muchos con las mareas y al oeste, terrenos anegadizos y poco útiles (en la actualidad está definido por las calles Islas Malvinas al norte, Quintana al este, el Cementerio al oeste y médanos al sur)

Plano del Aeródromo San Antonio Oeste publicado en el Boletín de Aeronáutica Civil Nº 1. Publicación Oficial de la Dirección de Aeronáutica Civil. Buenos Aires, enero de 1934

Ubicación del perímetro seleccionado por Luro Cambaceres para ser usado como aeródromo.
La propiedad del lugar era municipal y por las gestiones de Luro Cambaceres no fue difícil que quedara disposición de la Aeroposta Argentina. El acuerdo firmado establecía la cesión del campo por un período de 25 años y con poco trabajo prontamente quedó apto para el uso aeronáutico.  Se construyó una estructura de madera, recubierta con chapa de zinc acanalada que en su interior albergaba a una pequeña vivienda y las dependencias para atención a los pasajeros. A un costado se previó el depósito de combustibles.

(Foto y títulos sobreimpresos Abel Molas)

(Foto Asociación Aerofilatélica Argentina y títulos sobreimpresos Abel Molas)

En el centro de la foto el Intendente Pedro Vera. Las estructuras de atrás son los box de las pedanas de tiro del Tiro Federal Independiente. Por detrás de estas, locomotoras (Foto Abel Molas) 

El rumor del inicio de los vuelos tan esperados para la región, comenzaron a correr unos meses después. El 07 de Septiembre de 1929, cuando un solitario Breguet XIV aterrizó en cada uno de los aeródromos nada menos que con el Jefe de Tráfico, Sr. Paul Vachet; el Jefe de Explotación, Sr. Didier Durat y el piloto Rufino Luro Cambaceres a bordo. Un nuevo vuelo se efectuó el 15 de octubre desde General Pacheco a Comodoro Rivadavia. Esta vez era un Laté 28 con los pilotos Paul Vachet, Antoine de Saint Exupery, Ricardo Gross y Próspero Palazzo. El día 18 pasó nuevamente en vuelo ascendente con idéntica tripulación.
Tras el paso de los vuelos de exploración, se fijó como fecha de inauguración de la ruta el 1º de Noviembre de 1929. El martes 29 de Octubre partieron desde Pacheco los aviones respectivos para desplegarse a las bases, puesto que la ruta comenzaba en Bahía Blanca y opuestamente desde Comodoro Rivadavia partiría un vuelo ascendente.

Los vuelos descendentes se realizaban los martes y viernes con salida desde Bahía Blanca a las 7:30, San Antonio Oeste 9:45, Trelew 11:55 y Comodoro Rivadavia 14:30. El vuelo inverso se producía al día siguiente saliendo a las 4:30, Trelew 7:05, San Antonio Oeste 9:15 y Bahía Blanca 11:25

Tras habilitar la ruta, la empresa designó a encargado de la escala a Luis Queirolo. Como mecánico aeronaves y motores, su trabajo era de vital importancia en cada una de ellas, pero sucedía que Queirolo tenía una particular historia dentro de la empresa. Había ingresado a la misma a mediados de 1927 y fue uno de los dos sobrevivientes al reciente accidente que el 16 de agosto de 1929 le costara la vida a Luis Ficarelli a bordo del Laté 25 Nº 619 F-AIFX en Posadas, Misiones.

En las tereas de tierra de atención del vuelo, Queirolo era asistido por José Estrade quien tenía a su cargo la tarea del abastecimiento de combustible.  

(Foto y títulos sobreimpresos Abel Molas)

Carga de combustible (Foto Noelia Estrade vía Abel Molas)

(Foto Abel Molas)

Una visita Real

Entre el 14 de marzo y el 27 de abril de 1931 la Embajada Británica había organizado en Buenos Aires la denominada Exposición Británica. Un evento de proporciones que atrajo la atención de toda la ciudad y prácticamente no hubo ningún ámbito social en donde no se refirieran al tema ó se efectuara alguna alegoría. El lugar principal de exhibición se situó en Buenos Aires y congregó a una multitud por varios el término de una semana. El Rey George V de Inglaterra decidió enviar una comitiva protocolar y para ello designó a dos de sus hijos; los Príncipes Edward y George.

Se previó que cuando la comitiva real llegara al país, también lo hiciera una poderosa escuadra de cinco naves de la Royal Navy, lideradas por el portaaviones HMS Eagle. Como unidades normales asignadas al buque, se habían embarcado Fleet Air Arm N° 440 y 448 Wings, ambas equipadas con los biplanos de observación Fairey IIIF propulsadas por un motor lineal Napier Lion XI de 12 cilindros en “W” de 570 hp. Aunque no pertenecían al HMS Eagle, para la exhibición fueron embarcados algunos Blackburn T.5 Ripon. Estos biplanos de tres tripulantes eran utilizados como torpederos y para reconocimiento, equipados el mismo motor Napier Lion XI de 570 hp y usualmente asignadas al HMS Furious.

Ambos príncipes ingresaron al país desde Chile y por Bariloche el 01Mar31. Tras pernoctar allí continuó su viaje por tren con destino a San Antonio Oeste, para llegar a Buenos Aires por vía aérea.

Previamente y hacia fines del mes de febrero, la flota militar llegó a las costas argentinas y obviando Buenos Aires recaló directamente en Puerto Belgrano en Bahía Blanca. Esto se debió a que era el punto medio entre San Antonio Oeste y Mar del Plata, lugar donde los príncipes pasarían dos días de descanso antes de su arribo a Buenos Aires. La presencia del HMS Eagle allí, sirvió para que desembarcaran cinco Fairey IIIF y otra cantidad similar de Blackburn T.5 Ripon. La idea era utilizar estos aviones como transporte personal de los príncipes entre ambas ciudades.

El Príncipe de Gales en su fugaz paso por el Aeródromo San Antonio Oeste el 04Mar31 (Foto y títulos sobreimpresos vía Abel Molas) 
El día 29 de febrero las dos alas despegaron desde Campo Sarmiento en vuelo de navegación y comprobación, con destino a San Antonio Oeste. Este despegue se registró a las 11:30 de modo que estuvieron sobre el aeródromo de San Antonio Oeste a las 14:45 y de regreso en Bahía Blanca a las 17:55. Todos estos aviones quedaron en tierra en tareas de mantenimientos hasta la tarde del 03 de marzo. Ese día el despliegue a San Antonio Oeste se haría en dos grupos y la idea era pernoctar allí a la espera de los pasajeros reales. A las 13:15 despegó el primer grupo de siete Ripons y a las 13:50 lo hicieron cinco Fairey IIIF, arribando todos ellos a destino minutos después de las 17:00
Imagen de la línea de Fairey y Ripons  a la espera del Príncipe el 04 de marzo de 1931 en el Aeródromo de San Antonio Oeste (Foto vía Abel Molas)
Por su parte los príncipes arribaron en una formación del General Roca a la estación de San Antonio Oeste a las 8:50 del 04 de marzo y de inmediato se trasladaron caminando al aeródromo ubicado a pocos metros. Todo el pueblo y público de las localidades vecinas se había dado cita en las cercanías del aeródromo para saludar a los visitantes reales. Mientras tanto, los doce aviones perfectamente alineados comenzaron los preparativos para el vuelo de regreso. El primer despegue se registró a las 10:05 con el Príncipe George a bordo y el Mayor Buttler a los mandos. Tras elevarse este aparato se mantuvo orbitando a la espera de los demás. Edward en cambio optó por cambiarse su elegante ropa por un buzo de vuelo y despegó a las 10:47 en un avión pilotado por el Mayor Dacon.

Después del despegue el escuadrón mantuvo comunicación radiotelegráfica con una estación que permaneció en San Antonio Oeste. La misma servía para dar apoyo al vuelo y notificarse por anticipado de cualquier regreso. Esta comitiva había llegado como pasajeros en vuelo y estaba formada por quince efectivos al mando del Capitán W. R. Day. Entre ellos habían pilotos, mecánicos y operadores de radio. Todos regresaron a Bahía Blanca el día siguiente por tierra.

Por su parte, los doce aviones volaron de regreso en formación hasta Bahía Blanca donde efectuarían reabastecimiento de combustible y revisión técnicas para despegar nuevamente con destino al aeródromo Camet en Mar del Plata. Este arribo se produjo a las 17:20 del 04 de marzo.

Las distintas “Aeropostas”

Los vuelos de la Aeroposta Argentina se mantuvieron ininterrumpidamente hasta mediados de 1931 cuando la aguda crisis en que estaba sumida la empresa hizo eclosión y produjeron la suspensión de las operaciones el 28 de junio de 1931.

Los insistentes reclamos de los pobladores patagónicos perjudicados tuvieron su resarcimiento con una nueva estructura administrativa e idénticos pilotos y aviones con la creación de la Aeroposta Nacional. La nueva empresa estaba administrada por la Dirección Nacional de Aviación Civil y por el término de 8 meses. Cumplido el plazo de vigencia de la explotación estatal, el 01 de junio de 1932 la empresa volvió a sus dueños y con contratos postales revisados.

A mediados de 1935 los viejos Laté 25 comenzaron a dar señales de ingente desgaste, por lo que la flota fue reforzada con tres Laté 28 que la nueva Air France había desprogramado. Fueron los registrados R-305, R-322 y R-338 (F-AIAB,  F-AJOU y F-AJIO sucesivamente). No obstante ello, las situación de la empresa no era la mejor.

Un grupo inversor completamente argentino decidió hacerse cargo de la empresa y adquirió la mayoría del capital accionario. El ingreso de nuevas autoridades obligó al Estado a rever los contratos y exigir condiciones de operación. El nuevo documento se firmó el 02 de febrero de 1937 y entre sus cláusulas figuraban la extensión de los servicios; modernización y renovación de la flota pero sobretodo exigía la adecuación de la infraestructura aeronáutica acorde a las incorporaciones de flota. Sucedía que la nueva empresa había cambiado radicalmente su filosofía. Aunque se mantenía el transporte postal, el negocio cambió al transporte de pasajeros principalmente.

Mientras las rutas se mantuvieron con los Laté 28, hacia fines de 1937 llegaron al país tres trimotores Junkers Ju52/3m equipados con motores BMW 132a de 625 hp y dispuestos interiormente para el traslado de 17 pasajeros y con todas sus comodidades. Hasta entonces, estos aviones habían estado operando en Brasil por la Deutsche-Lufthansa – DHL. Fueron registrados y bautizados LV-AAB “Patagonia”, LV-BAB “Pampa” y LV-CAB “Tierra del Fuego”  y comenzaron a ser afectados a las rutas de la Aeroposta Argentina S.A. el 14 de octubre de 1937 partiendo desde Buenos Aires con destino a Comodoro Rivadavia.

En la “Aeroplaza” San Antonio Oeste existían cuatro frecuencias semanales. Los domingos en vuelo descendente a las 9:36 y salida a las 9:51, martes en sentido inverso a 13:15 y salida a las 13:30, jueves en sentido descendente a las 11:36 y despegue a las 11:51 y viernes en sentido inverso a las 10:15 y salida a las 10:30. Todos estos vuelos se producían entre Bahía Blanca y Trelew.

Los Junkers se adaptaron sin problemas a los aeródromos patagónicos. Solamente debieron ser provistos del mobiliario técnico necesario, como escaleras, calzas, repuestos, mesas de trabajo, etc. La capacidad de transporte era sustancialmente mayor que los Laté 28, por lo que las principales modificaciones de infraestructura debieron hacerse para acomodar a 17 pasajeros y sus equipajes.

Habiendo efectuado numerosos vuelos de exploración y pedidos de otorgamiento de permisos para incorporar destinos en el oeste del país, el 26 de diciembre de 1939 la empresa presentó una solicitud para explotar el tramo entre San Antonio Oeste – Santa Rosa – Neuquén - San Carlos de Bariloche – Esquel. Esta vez fue algo más allá que el mero formalismo administrativo y adquirió un campo de 100 has. en la localidad de Nahuel Huapí a unos 8 km. de la ciudad de Bariloche, para construir allí un importante aeródromo que sería la base de la empresa en el oeste de la Patagonia. La solicitud fue denegada y esa ruta determinó el inicio de las operaciones del Comando de Aviación de Ejército en la Patagonia y sería la base de creación de LADE.

El 27 de febrero de 1941 y en virtud de un pedido de la Aeroposta Argentina S.A. el Poder Ejecutivo Nacional dictó el Decreto Nº 85.255 por el cual se la autorizaba a extender el servicio de correo aéreo a Río Gallegos los días jueves exclusivamente. En el mismo instrumento se autorizaba a reemplazar la escala de San Antonio Oeste por Carmen de Patagones. Para principios de los `40 el conjunto urbano formado por este pueblo y su vecina Viedma, habían crecido considerablemente sobrepasando los 25.000 habitantes y por consiguiente un mayor potencial comercial.

Las operaciones en San Antonio Oeste continuaron hasta el 22 de mayo cuando se inauguró la escala Carmen de Patagones. De este modo terminaba un capítulo glorioso de protagonismo en la aviación heroica.

Epílogo de una década agitada

La principal consecuencia aeronáutica del gobierno de facto del Teniente General José Félix Uriburu fue la creación de la Dirección de Aeronáutica Civil. La gestión de este ente “quedaría en manos de un funcionario civil a designar” y tras algunos cambios administrativos, el 28 de julio de 1931 fue reasignada orgánicamente del Ministerio de Guerra a la órbita del Ministerio del Interior, pasando a denominarse Dirección General de Aeronáutica Civil.  La nueva dependencia le insufló nuevos aires a la gestión obteniendo excelentes resultados. Entre sus actos dignos de destacar, en 1933 publicó la primera edición del Boletín de Aeronáutica Civil, una suerte de recopilación organizada de la abundante y diversa información que un piloto precisaba para volar de forma segura por el país. Entre las páginas del Boletín se incluyó un listado de todos los aeródromos habilitados en el territorio nacional, que por otro entonces eran sólo veinticuatro.

San Antonio Oeste se encontraba enre ellos, dado que la calidad de las instalaciones que había dejado la Compagnie Generale Aeropostale satisfacían por completo las exigencias establecidas por la autoridad para que el campo fuera habilitado como “aeródromo”. El mismo fue codificado como “21B1”, según el novedoso sistema que se había comenzado a utilizarse a partir de un decreto presidencial del 03 de mayo de 1935.  El primer dígito correspondía a un número aplicado a cada provincia (“2” Buenos Aires; “6” Córdoba; “15” Jujuy, etcétera); la letra “B” era aplicable aquellos aeródromos que no eran importantes (los que eran aduaneros o con servicios y movimientos de importancia recibían una “A”); y por último el número “1” era un ordinal interno dentro de la provincia. Así, pues, San Antonio Oeste era el primer aeródromo habilitado en la provincia de Gobernación de Río Negro, sin actividad de importancia ni presencia de servicios aduaneros.

En 1939 Federación Aeronáutica Argentina preparó un trabajo similar al de los Boletines, pero con información bastante más ampliada y completada. San Antonio Oeste figura con un campo un campo ligeramente ampliado, la disponibilidad de combustibles Shell 87 octanos y Aceites Heavy. 

San Antonio Oeste fue siempre un aeródromo estratégico para la aviación aeronaval que lo utilizaba a menudo para ejercicios programados. El mejor ejemplo de ello fue el que se programó hacia 1939 y del que tomaron parte seis Grumman J2F Duck y un Curtiss Cóndor.
 
Numerosos Grumman F2F Duck y un Curtiss Condor fueron basados en San Antonio Oeste para ejercicios cerca de 1939 (Foto Abel Molas) 
Durante los ejercicios de la aviación aeronaval se obtuvieron estas excelentes fotografías aéreas que muestran el aeródromo de San Antonio Oeste y su entorno. Vista hacia el este. 
Durante los ejercicios de la aviación aeronaval se obtuvieron estas excelentes fotografías aéreas que muestran el aeródromo de San Antonio Oeste y su entorno. Vista hacia el sur.
Durante los ejercicios de la aviación aeronaval se obtuvieron estas excelentes fotografías aéreas que muestran el aeródromo de San Antonio Oeste y su entorno. Vista hacia el oeste.
Aero Club San Antonio Oeste

Con tal tradición aeronáutica en el lugar, la aparición de entusiastas organizados en el pueblo fue sólo una cuestión de tiempo. En efecto el 05 de junio de 1948 un grupo de vecinos entusiasmados por la cosa aeronáutica se agruparon en forma de aero club. Liderados por el Comisario Francisco Iglesias, el colectivo se denominó “Aero Club San Antonio Oeste” y obtuvo su personería jurídica por Decreto PEN Nº 28.761 del 16 de noviembre de 1949, rubricado por el Presidente de la República, Juan Domingo Perón.

El grupo se dedicó de pleno a conseguir un lugar donde desarrollar su actividad y existía un único en dónde hacerlo; el aeródromo existente y que tras el levantamiento de la escala de aerocomercial, no tenía mucha actividad.  Por ello solicitaron a la Dirección General de Tierras la cesión de las instalaciones que había dejado la Aeroposta Argentina, ubicados al oeste del Tiro Federal Independiente.

Aunque el campo era absolutamente civil y con actividad muy baja, desde 1951 el aeródromo tenía asignado Jefe de Aeródromo. La responsabilidad le recayó a Ricardo Mendieta quien desde octubre de 1947 se desempañaba como observador meteorológico primero y Jefe después, de la Estación Meteorológica San Antonio Oeste. La iluminación nocturna era por medio de bochones metálicos y pavilo embebido. El trabajo de mantenimiento era responsabilidad del Sr. Santiago Yelós, quien a su vez había contratado a Omar Sequeiros y su familia para los bochones. La pista era mantenida libre de yuyos por Humberto Galván.

Mientras gestionaban el terreno, los socios del aero club no se quedaron quietos. Estos intentaron comprarle a las autoridades del ferrocarril, 1.500 kgs. de hierro para levantar un hangar, pero el pedido fue denegado y el proyecto quedó aplazado momentáneamente. La oportunidad se presentó tres años después, en 1952, con la compra de un galpón existente en la localidad de Colonia Luisa en General Conesa (Provincia de Buenos Aires) por 14.000 $mn. Los propios socios fueron los encargados de desmontar la estructura metálica, trasladarla hasta San Antonio Oeste y descargarla en su futuro emplazamiento.

El lugar donde se comenzó a erigir el hangar era exactamente el predio que ocupaba la Aeroposta Argentina (actual Islas Malvinas al 1400), pero esto provocó la queja de los socios del Tiro Federal Independiente, que se habían establecido en el lugar desde 1926. Tras una reunión entre ambas instituciones, el conflicto terminó por resolverse con el arredramiento de los terrenos al aero club y la autorización para abrir una tranquera de acceso (hoy en la bocacalle de Islas Malvinas y Presidente Illia)

Los gastos producidos ara la construcción provinieron del aporte de 10.000 $mn del Sr. Bruno Peirano. Para ello fue necesario remover las pocas construcciones que habían quedado de la Aeroposta. Finalmente en 1955 el hangar estaba terminado y se lo bautizó “Jean Mermoz”. El monto de dinero sirvió también para ejecutar terraplenes a modo de tajamar y prevernir inundaciones. Tras casi diez años sin actividad aeronáutica, el embate de las mareas y el anegamiento de terreno no fue inconveniente, pero ahora era un dolor de cabeza para la nueva institución.

Para inaugurar las obras se preparó un festival que se frustró pues la fecha coincidió con las acciones violentas de la Revolución Libertadora en septiembre de 1955. No obstante, los avances continuaron; gracias a donaciones del Sr. René Lefebvre se habían podido levantar una sala de instrucción y un fichero para el control de los vuelos; toda la documentación de las construcciones habían sido presentadas ante la Municipalidad y aprobadas; se habían trazado pistas auxiliares en localidades como Valcheta, Arroyo La Ventana y Las Grutas y los Inspectores Vico y Vacarezza de la Dirección General de Aviación Civil, habían habilitado las instalaciones y el aeródromo. La frutilla del postre se produjo el 04 de noviembre de 1955 con la llegada del primer avión asignado al aero club; el Piper PA11 LV-YMD y el 15 de enero de 1957 el segundo. Un Piper PA12 LV-YOL

La llegada del Estado

Los primeros vestigios del interés de la Fuerza Aérea Argentina de establecer una base operativa en el aeródromo de Comodoro Rivadavia datan de 1952. Esto no había sido posible debido a un intrincado conflicto de jurisdicciones que afectó a los Ministerios de Aeronáutica y de Transportes.  Aunque ya desde 1949 las previsiones presupuestarias se referían a Comodoro Rivadavia como “Aeródormo Militar” la primera presencia concreta fue en marzo 1957 con la instalación de la Regional Sur de la Dirección General de Circulación Aérea y Aeródromos (D.G.C.A.yA.).

En realidad se crearon cinco Regionales en todo el país en un intento de tener omnipresencia en todo el territorio. La tarea del ente era ejercer el control del tránsito aéreo y la infraestructura asociada. La Regional Sur alcanzaba jurisdiccionalmente a todos los aeródromos ubicados al sur del río Co­lorado: Carmen de Patagones, San An­tonio Oeste, Trelew, Puerto Deseado, San Julian, Santa Cruz, Rio Gallegos, Rio Turbio, Lago Argentino, Perito Moreno, Gobernador Gregores, Colo­nia Sarmiento, Esquel y San Antonio Oeste. Además de un gran número de pistas privadas y lugares aptos usados en casos de emergencia ó campañas invernales de asistencia. Para estas tareas fue asignado permanentemente a la Regional Sur un Cessna 180 Skywagon.

Por esta fecha y como jerga interna, la D.G.C.A. y A. no nombraba a estos campos como aeródromo, sino como “Subsidiarias”.

Entre la documentación consultada para esta investigación dimos con un plano fechado en 1957 en el que se consigna el arreglo general de lado geométrico aire del aeródromo, algunas referencias vecinas y datos catastrales. Pero lo más importante es que el lote ha sido reservado a solicitud del Ministerio de Aeronáutica. Sabemos a ciencia cierta que los terrenos le terminaron perteneciendo al Aero Club, no obstante el Ministerio lo administró como aeródromo público y con algún servicio como el de radioayudas, Jefe de Aeródromo y Oficina Meteorológica.

La llegada del Estado significó un verdadero avance de infraestructura pues tras su desembarco, se construyeron dos casas pequeñas destinadas a vivienda del Jefe y oficina operativa. Además se construyó un galpón para ser usado como radiofaro y alojamiento de un generador Steward Stevenson que alimentaba de energía eléctrica ambas casas y el radiofaro. Aunque para esta época el pueblo ya contaba con energía eléctrica, esta no era compatible con la necesaria para los equipos existentes. El radiofaro era un Dual Rainbow de señal de omnidireccional y emitía en la frecuencia de 220 Khz, con una señal morse acoplada “SAO”.

El conjunto operativo se completó con el traslado de la Estación Meteorológica. Aunque el nuevo emplazamiento se habilitó el 04 de octubre de 1958 su funcionamiento fue un hecho contínuo pues se trataba de la estación que existía en San Antonio Oeste desde 1899.  Para la transmisión de los mensajes, contaba con equipo de comunicaciones compuesto por emisor Telefunken, un manipulador de Morse y un recepto marca Víctor BC-375. Se identificaba como LWI-3 y salió al aire por primera vez en marzo de 1957

Tales instalaciones terminaron siendo funcionales a empresas como Austral Líneas Aéreas y Aerolíneas Argentinas que sobrevolaban San Antonio Oeste en rutas patagónicas ascendentes ó descendentes. Generalmente entre Bahía Blanca y Trelew. El contar con un equipo de comunicaciones, radiofaro e información meteorológica de primera mano, convertía al aeródromo en una alternativa perfecta. Aunque el campo contaba con balizamiento, desde Buenos Aires se completaron los mismos con el envío de 24 bochones de balizamiento a kerosén. Desde entonces, se convirtió en un rito para el Jefe de Aeródromo el encendido de las balizas hacia el atardecer.

Fotografía de relevamiento aéreo del aeródromo de 1959. Nótese las pistas ya trazadas. (Foto y Títulos sobreimpresos Abel Molas) 
La Memoria Anual del Aeródromo de 1961 expresa que textualmente “…dada la importancia del aeródromo de SAO de estar ubicado en el codo de la aerovía, se requiere de más material y personal para dar un servicio eficiente las 24 horas. Aerolíneas Argentinas había pedido un radiofaro.”

Ese mismo año se construyó el arco de entrada en ladrillo y columnas de hormigón; se instaló un portón de dos hojas; se logró la conexión a la red eléctrica, aunque debió convertirse a corriente alterna; la torre anemométrica se trasladó al lado de la casilla de chapa; se estaba compactando la cabecera 07 y se había construido una cisterna de mampostería con capacidad para 30.000 litros. (San Antonio Oeste no tuvo disponibilidad de agua potable sino hasta 1973)

El documento informaba también que el aeródromo estaba situado sobre suelo arenoso y pedregoso. Contaba con dos pistas principales: 07/25 y 12/30, con balizamiento nocturno, aptas para aeronaves tipo DC-4 y con poca compactación en la cabecera 07. Se informaba que durante las mareas extraordinarias, las pistas se inundaban unos 400 mts. y el problema se intentaba solucionar con las máquinas viales del Municipio para la construcción de terraplenes de contención. También se sugería la pronta construcción de otro edificio en mampostería con baño y cocina para la Jefatura, por la incomodidad que acarreaba la utilización de las instalaciones del aero club.

En 1963 y durante un recambio interno de asignaciones de personal, la Jefatura de Aeródromo fue traspasada desde el Suboficial Mayor José María Batalla a Juan Carlos Torres. El hecho podría pasar desapercibido, pero sucedía que Torres quedaría en ese cargo por los próximos 33 años, convirtiéndose en el “rostro” del aeródromo de San Antonio Oeste.

Precisamente fue Torres que en 1965 y tras entregar su turno operativo al anochecer fue notificado por un vecino de apellido Quinto sobre la presencia de llamas en la Oficina Meteorológica. De inmediato dieron aviso a los Bomberos y se trasladaron al lugar; pero al llegar, la dotación no pudo hacer nada pues habían perdido la manguera al cruzar el paso a nivel ¡!!

Arco de entrada, cabañas para vivienda y oficinas operativas instaladas por la Dirección General de Circulación Aérea y Aeródromos. (Foto y Títulos sobreimpresos Abel Molas). 
El Aero Club se Consolida

Tras obtener su primera máquina en noviembre de 1955, el Aero Club estaba ahora sumido en su actividad y se autosustentaba pero la afluencia de recursos aún eran exiguas. Por ello sus autoridades solicitaron el permiso del Jefe de Aeródromo, Abraham Abud para la organización de carreras cuadreras en los terrenos del club.

Cuando se habilitó el generador eléctrico instalado por el Estado a principios de 1957, Abud autorizó la extensión de un suministro a las instalaciones del aero club. Así la institución comenzó la construcción de un recinto para el surtidor de combustible, Sala de Pilotos y el Taller. Estos últimos con el aporte de materiales y dinero en efectivo de los socios.

Tantos avances se dieron de bruces con la realidad cuando a fines de 1957, el PA-11 LV-YMG resultó seriamente dañado por el fuego durante una carga de combustible. El hecho se produjo por manipular combustible en recintos no aptos, por lo que se solicitó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales la habilitación del surtidor que ya contaba con un lugar apropiado. Fue necesario recurrir al gobierno provincial para obtener una subvención de 75.000 m$n para su reparación.

El 17 de junio de 1957, la Comisión Directiva renovó autoridades y René Lefebvre obtuvo su segundo mandato como Presidente. Cabe destacar la figura de Lefebvre como uno de los socios y dirigentes más prolíficos de la institución, pero además como un personaje de toda referencia entre los sanantonienses.

Con una subvención de 60.000 m$n del gobierno provincial más el producido de la venta del PA-12 LV YOL, el Aero Club logró la incorporación de otro PA-12, el LV-YFT y de un Cessna 140 LV-FOP cero horas. Ambos aviones tuvieron una corta estadía en San Antonio Oeste, pues se vendieron para la compra de otras máquinas en mejor estado. El LV-YFT dio a paso al tercer PA-12 de la institución; el LV-RNI y el LV-FOP sirvió para pagar una parte de un Cessna 182 comprado directo a la fábrica Cessna en Wichita (USA). Este avión arribó en vuelo el 20 de junio de 1960 y recibió la matrícula LV-GTF.

Un segundo Cessna 182 se logró adquirir el 23 de diciembre de 1962. Se trataba del LV-ICN que fue retirado de los talleres de Siro Comi en la localidad de Monte Grande. Claramente, para esa fecha y sin otro tipo de vuelos en el lugar, toda la actividad aeronáutica la concentraba el Aero Club San Antonio Oeste.

Recién en 1964 se logró la habilitación del pico surtidor de combustible por parte de YPF que hasta ese momento se encontraba en Puerto Galván (Bahía Blanca).

En 1970 se realizaron trabajos de mantenimiento en el hangar, sala de pilotos y el fichero. Estos trabajos permitían habilitar una vivienda contigua para albergar al instructor y ahorrar el gasto de alquiler. La empresa constructora Gutiérrez y Belinsky facilitó la maquinaria vial para mejorar la superficie de la pista y mantener el terraplén tajamar de contención.

El principio del fin. El nuevo sitio.

La década de los `70 encontró a San Antonio Oeste pujante y con una economía asentada. Ello traía innumerables ventajas; aumento poblacional, mayor oferta de economías, diversidad de mercados y aumento de la mancha urbana. El pueblo había crecido considerablemente hacia el oeste y el sur pero también había aumentado su intensidad, reconcentrándose en el centro.

La cercanía del aeródromo a la ciudad que desde siempre había sido una ventaja, terminó convirtiéndose en un problema, habida cuenta de la permanente invasión de personas y animales en las pistas y la plataforma. Era común ver al Jefe de Aeródromo, Juan Carlos Torres, montando su Jeep Ika a toda carrera para espantar animales ó reprender a distraídos transeúntes del peligro que significaba el sencillo hecho de caminar por la pista.

Claramente era el aeródromo quién estaba forzando los límites y la idea del traslado a un nuevo sitio, comenzó lentamente a tomar cuerpo. Hacia 1974, Juan Carlos Torres trasladó esta inquietud al Intendente de la Ciudad y juntos comenzaron a evaluar la situación. Los posibles lugares a destinar un nuevo aeródromo eran muchos, pero finalmente optaron por un terreno de propiedad municipal, ubicado sobre la margen oeste de la Ruta Nacional Nº2, camino a Las Grutas y distante a 8 Km. En efecto, el 31 de mayo de 1974 el Concejo Deliberante aprobó por medio del Acta Nº 504 la cesión de 451 has. para la ubicación del futuro aeródromo.

Las posibilidades económicas de la Municipalidad por aquella época impedían encarar la erogación que significaba un nuevo aeródromo. Torres en persona, elevó su pedido al gobierno provincial y consiguió que el asunto tomara estado legislativo el traslado del aeródromo comenzó a ser una realidad a futuro. Todos coincidían en que era necesario y tanto así fue que el gobierno se dispuso ocupar el espacio que quedaría disponible con el traslado del aeródromo con hermoso proyecto urbano. Hacia 1977 la Municipalidad ya tenía bien en claro las nuevas trazas de arterias, el parcelado y el futuro equipamiento del ensanche. Mientras tanto el aeródromo continuaba siendo eso y el aero club defendía estoicamente su propiedad.

Festival aeronáutico en el Aero Club San Antonio Oeste a inicios de la década del ´70 (Roberto Neira)

En este punto de la historia, surgiría un nuevo protagonista. Este sería el nuevo Intendente Interino del gobierno de Facto, Luis Donato Oscar Frey. Frey era sanantoniense y sus intenciones políticas lo llevaron a impulsar diversos frentes de gestión para lograr avances importantes en el pueblo. Fue uno de los principales entusiasmados con la idea de desarrollar un centro turístico en Las Grutas y además expresó sin tapujos sus dos sueños: el nuevo aeródromo y lograr una escala de LADE para San Antonio Oeste.

Con tales intenciones y una realidad contundente, la suerte del aeródromo estaba echada. Sin embargo, para lograr su cometido Frey debió sortear una intensa batalla epistolar con personajes que lo llevaron hasta las más altas esferas de poder. El primer vestigio lo encontramos en enero de 1978 y para el mes de abril su peregrinar ya lo había llevado nada menos que hasta el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Orlando Ramón Agosti.

Dentro de todas estas misivas, Frey gestionaba su aeródromo y el inicio de los vuelos regulares de LADE. Y si los avances para obtener el visto bueno de todos los entes intervinientes marchaban a paso lento pero seguro, era una realidad que los vuelos llegarían antes que el nuevo aeródromo. En efecto, el Jefe de Aeródromo Juan Carlos Torres fue notificado acerca de las modificaciones que debía efectuar en el aeródromo a fin de ajustarlo a los requerimientos operativos de LADE. En el mes de julio de 1978 dieron inicio los siguientes trabajos: balizamiento eléctrico, rebaje de los médanos ubicados en las cabeceras hacia el mar, consolidado con material calcáreo de la pista 08/26, construcción del alambrado perimetral, asfaltado de la plataforma al frente del hangar y reparación de un camión Mercedes Benz para los servicios de apoyo. (Fotos de Pág. 252 y 253)

El 16 de agosto de 1978 la Legislatura de la Provincia de Río Negro, aprobó la Ley Nº 1.321, en la cual el Gobierno le cedía a la Fuerza Aérea Argentina, una parcela ubicada de 451 has único objeto de instalar allí el aeródromo local.

LADE al fin!

La aprobación de la Ley no era una buena noticia para el “viejo” aeródromo y tampoco lo serían los hechos por venir. Entre los meses de septiembre y octubre de 1978 y mientras se estaban realizando los trabajos de preparación solicitados por LADE, se instaló un cartel de obra de proporciones con un aviso de construcción de bloques habitacionales de tres niveles con créditos del IPV y el FO.NA.VI. El mismo se instaló en la cabecera 25, en las cercanías del Tiro Federal Independiente (en la esquina de las actuales calles Islas Malvinas y Quintana) y no era otro que el que se había proyectado dos años antes. De llevarse a cabo, todo el proyecto invadía riesgosamente las pendientes separadoras de obstáculos y ponía en duda el inminente inicio de las operaciones de LADE.

La situación puso a todos en alerta. El Jefe de Aeródromo labró un acta de inmediato y notificó a su superior en la Regional Sur de Comodoro Rivadavia, Brigadier Helmuth Conrado Weber. Mediante un radiograma, Weber ordenó la inmediata paralización de la obra y para cumplirla Torres se valió de la Prefectura Naval Argentina. Tras vanas discusiones, la situación devino en exhaustivo peritaje para determinar si las tierras eran propiedad de la Fuerza Aérea Argentina o del Tiro Federal Independiente.

La cosa terminó el 09 de octubre de 1978 con la firma de un acta por la cual la construcción continuaba y el aeródromo desplazaba el umbral de la cabecera 25 en 300 mts. Esto reducía la distancia útil de pista a 1.100 mts (la cabecera se ubicaba en el barrio aledaño a la capilla Virgen de Luján)

Sorteado el inconveniente Frey informó de las nuevas condiciones del campo a los directivos de LADE el 18 de diciembre de 1978. La empresa respondió enviando al Jefe de Relaciones Públicas para conocer el pueblo, el local asignado para la sucursal (esquina de Moreno e Hipólito Yrigoyen) y al responsable de la agencia local propuesto por la Municipalidad, el Sr. Miguel Neman. Sin novedades por parte de la empresa, Frey reiteró su pedido de inicio de vuelos en febrero de 1979. Entre los días 30 y 31 de mayo siguientes una nueva inspección técnica solicitó rebajar aún más los médanos de la cabecera 08, cosa que Frey hizo de inmediato.

Aunque la pista fue habilitada, la empresa continuaba sin dar señales de vida y el Municipio llevaba erogados seis meses de alquiler inútilmente. Con más reclamos y pedidos, Frey logró lo que parecía imposible. Se fijó para el 26 de julio de 1979 el vuelo inaugural. Después de un largo peregrinar para lograr la escala, el hecho sirvió para organizar un gran acto con la presencia de innumerables autoridades de toda órbita.

Paradójicamente tres días después, el 29 de julio, comenzaron los primeros trabajos de movimiento de suelos en el sitio del nuevo aeródromo.


Aeródromo de San Antonio Oeste en la Carta Aeronáutica Mundial OACI 1:1000000 de Ago1981
 
Leña del árbol caído.

Desde que el fantasma del cierre el campo comenzó a rondar el ambiente, pocos fueron los avances que pudieron lograse en el aeródromo, además de los llevados a cabo para acoger a LADE. A partir del comienzo de la construcción en el nuevo sitio, allí los trabajos marchaban lentos pero seguros por cuenta y orden de la Municipalidad.

Las incógnitas que presentaba este escenario y el futuro del aero club en el nuevo sitio, más los sucesos acontecidos con el futuro barrio, llevaron a considerar seriamente a los integrantes de la Comisión Directiva en encarar la búsqueda de un nuevo lugar dónde llevar su propio aeródromo. Por ello, solicitaron al Intendente la cesión de un terreno ubicado en el cruce de las Rutas Nacionales Nº3 y 251. El pedido sirvió para diluir dudas y obtuvieron la promesa de cesión de un terreno para la institución en el nuevo aeródromo. El Intendente incluso prometió no continuar con las obras el proyecto habitacional ubicado en la cabecera 26 hasta que todo estuviera listo para mudarse.

Debido a la actividad expansiva del Aero Club se logró habilitar dos nuevas pistas. En 1982 en la localidad de San Antonio Este, ubicada a 1 km. del centro el poblado y tenía 1.000 mts de extensión y al año siguiente en Las Grutas. La actividad social del mismo también creció debido a la construcción de una cancha de tenis en el extremo oeste del campo y en las cercanías del cementerio.

Hacia 1985 los trabajos en el nuevo sitio habían logrado terminar con la traza de la pista y su consolidado ya se encontraban terminados. También tenía un importante grado de avance el edificio operativo y la torre de control. Y al año siguiente sucedió algo completamente inesperado; en el mes de abril de 1986 todo el pueblo celebraba la visita del Presidente de la República, Dr. Raúl Ricardo Alfonsín. Lo que nadie sabía era que lo haría por aire, en un Fokker F-28 y el aterrizaje sería en la nueva pista. El hecho marcaba definitivamente la habilitación oficial del nuevo aeródromo y ello hizo que antes de fin de año el Aero Club San Antonio Oeste ya estuviera completamente instalado allí.

LADE hubiera hecho exactamente lo mismo sino fuera porque dentro de las previsiones de proyecto de toda la infraestructura del nuevo aeródromo, jamás se previeron facilidades para esta empresa o cualquiera otra oferta aerocomercial que deseara instalarse. Por tanto, los F-27 recién comenzaron a operar en el nuevo campo hacia mediados de 1987. Estas operaciones tenían una particularidad: para esta fecha tampoco se habían trasladados los equipos de comunicaciones ni la torre de control; por lo que ante la llegada de cada vuelo, el contacto inicial se efectuaba desde el viejo aeródromo. En este mensaje se informaba al piloto de las condiciones meteorológicas del lugar y generalidades del campo. Luego, el Jefe de Aeródromo, Juan Carlos Torres se trasladaba raudamente por tierra hasta el nuevo aeródromo para autorizar el aterrizaje mediante un equipo de VHF tipo “handy”

De hecho, toda la estructura administrativa dependiente de Fuerza Aérea ejercía sus funciones remotamente, pues su dependencia era el nuevo aeródromo habilitado, pero continuaba funcionando en el viejo campo. Recién a mediados de 1988 las instalaciones de la Estación Meteorológica fueron trasladadas y en el mes de octubre lo hizo toda la Jefatura de Aeródromo.

El 05 de junio de 1989 se conoció el Decreto Provincial Nº 1.080 ordenando la imposición del nombre “Antoine de Saint Exupery” al nuevo aeródromo.

La Exhalación

Con todas las operaciones de vuelo trasladadas, el viejo aeródromo quedó sumido en un tétrico silencio. No obstante mantendría su carácter aeronáutico por un corto tiempo. El nuevo aeródromo se encontraba habilitado desde 1987 con una pista consolidada de tierra. Tanto el aero club, LADE y algunos vuelos de aviación general usaban el campo con comodidad, pero a los ojos del gobierno la obra estaba a medias sin la carpeta asfáltica. En diciembre de 1988 se anunció que en enero del año siguiente comenzarían las obras de asfaltado de la pista 12/30

Obviamente semejantes trabajos obligaban a la inhabilitación momentánea del aeródromo, debiendo por tanto, trasladar las operaciones al único lugar posible: el viejo aeródromo. Así, los primeros meses de 1990 vieron revivir la actividad: el aero club pudo trasladarse sin mayores problemas pues aún conservaba allí su hangar y antigua instalaciones. LADE también hizo lo propio.

Para evitar improvisaciones, el Jefe de Aeródromo Juan Carlos Torres ordenó el traslado provisorio de toda la estación de radio a su antiguo emplazamiento. Ante cada vuelo de LADE, el propio Torres realizaba una inspección de la pista para asegurarse una operación segura. La situación se mantuvo durante la mayor parte de ese año. El 09 de diciembre de 1989 por NOTAM Nº 11.383, la autoridad de aplicación habilitó el asfalto de la pista 12/30 del Aeródromo Antoine de Saint Exupery.

Todo volvió a la normalidad y con ello el viejo aeródromo sería completamente despostado y convertido en suelo urbano. Sin embargo todas las instalaciones del aero club quedaban allí y junto con ellas un extenso terreno que le pertenecía de pleno derecho.

Las obras de urbanización comenzaron en enero de 1990 y un año después ya estaban terminadas las conducciones de servicios y los tramites catastrales como para poder a enajenar las parcelas. Descontadas las áreas que debieron cederse a la Municipalidad para la demarcación de calles y veredas, la mayoría de los terrenos eran de propiedad del aero club, como así también el viejo hangar. Entre 1991 y el año 2000 se liquidaron todos los lotes disponibles lo que significó una excelente fuente de ingresos para las arcas del aero club, además del producido por el alquiler del hangar.

Como un viejo árbol caído, el viejo campo sirvió un largo tiempo para ayudar sostener la noble actividad aeronáutica.




Agradecemos a Abel Molas y Robero Neira por su colaboración en la entrada San Antonio Oeste.

Bibliografía

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Molas, Abel. La Aviación. Historia Aeronáutica San Antonio Oeste. Edición de Autor. San Antonio Oeste, Río Negro. Octubre de 2016




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