Aero Club de los Andes - SMA (Neuquén)

40°08´37.91” S - 71°19´05.16” W
732 mts SNM

El primer aeródromo que existió en San Martín de los Andes, surgió hacia fines de 1959. Entonces y a instancias del gobierno de la Provincia de Neuquén, se coordinó con el Ejército la construcción de una pista de 1.000 metros de extensión y 50 metros de ancho. La misma se ubicaba dentro del perímetro que conforma el recinto del Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4 (R.C.Expl.M 4), sobre la Ruta Provincial N° 62 (acceso al Lago Lolog)

 Mapa de la provincia de Neuquén con la ubicación de San Martín de los Andes (AE&O)

En marzo de 1960 fue institucionalizada la aviación oficial de la gobernación, mediante el Decreto Provincial N°398 que aprobaba la compra de una aeronave para ser afectada a Transportes Aéreos Neuquén. Se trataba del Aero Commander 680 Súper LQ-FYE (s/n 680-499-169) al que poco tiempo después se le sumaron los Beechcraft Bonanza 35 LQ-GOF (s/n D-6418) y un Aero Commander 560 LQ-HGT (s/n 560F-1076-27). Es altamente probable que estas aeronaves fueran de presencia cotidiana en esta pista, efectuando servicios de vuelos oficiales.

Ubicación del desaparecido aeródromo en relación a la ciudad y al actual Aeropuerto "Aviador Carlos Campos" (AE&O)

En contrario de los dispuesto en 1959, la información disponible de la época, da cuenta de la existencia de dos pistas en arreglo de “X” y con muy poca diferencia de orientaciones: la 04/22 de 950 mts de longitud y un ancho de 30 metros y la 05/23 de 1.500 metros de longitud y 30 metros de ancho.

Siendo un aeródromo del Ejército, la presencia de aeronaves militares de su dotación, pasaron a ser cotidianas durante toda su existencia.

Información de aeródromo tal como se publicó en el AIP-ABA de 1963. Obsérvese que por entonces tenía dos pistas: 04/22 y 05/23 (AE&O)

En septiembre de 1963 fue creado el Aero Club de los Andes y sus autoridades fueron permisionadas a establecer su base permanente en el aeródromo. Con una actividad más o menos constante y sin mayores alternativas, la institución construyó un hangar de madera de 12,00 metros de frente por 18,00 de profundidad, para albergar sus máquinas. Todo el material para este hangar fue donado por varios empresarios de la industria de la madera.

La modernidad llegó al aeródromo en octubre de 1974 con la incorporación de un Piper/Chincul PA-28-140 Cherokee Cruiser (AR28-7425276) registrado LV-LLR. Esta aeronave se adaptaba perfectamente a los cometidos del aero club e incluso era comúnmente utilizado por el Ejército para vuelos internos. El 19 de junio de 1978, durante el transcurso de uno de ellos, el Cherokee resultó destruido con el dramático saldo de sus tres ocupantes militares fallecidos.

Ubicación del aeródromo en la Carta OACI 1:1.000.000 (3538 San Carlos de Bariloche) de noviembre de 1971 (AE&O)

 Como compensación por la pérdida de la aeronave, el Ejército entregó al aero club dos Piper PA-18-150 Super Cub. Estas eran aeronaves de dotación e la Aviación de Ejército y fueron dadas de bajas y civilizadas especialmente con el fin resarcitorio. Exactamente eran los Piper L-21-B s/n 18-5789, Ex AE-¿? y el s/n 18-5778, Ex AE-014, que se convirtieron en los LV-ARG y LV-ARH consecutivamente y retirados el 1° de abril de 1981. El estado de mantenimiento no era el mejor, por lo cual el LV-ARG fue vendido a Quemquemtreu S.A., un operador local y con ese producido, se reparó el restante.

Los socios Angel de la Canal y el "Gordo" Leotta, reabasteciendo de combustible al L-21 (s/n 18-5778) LV-ARH en un llamativo esquema rojo total (Gustavo Alder)

 Más o menos por la misma época, la Comisión Directiva decidió incorporar como actividad el vuelo a vela y para ello adquirieron un enorme planeador Condor IV, pero carecían de avión remolcador. Con la habilidad del instructor Demetrio Cottescu, se improvisó un torno con un motor Cadillac V8 que podía enrollar unos mil metros de cable. Pero el Condor, no era el único velero. Cottescu tenía su propio Grunau Baby II que regularmente ponía al servicio de la instrucción.

El L-21 LV-ARH luego de una recorrida general en el aeródromo del Aero Club de Los Andes el 09 de enero de 1994 (Guido Ghiretti)

Durante uno de los inviernos de entonces, una gran nevada hizo colapsar una de las cabreadas del hangar produciendo algunos daños menores a una aeronave que se hallaba en su interior. Como medida inmediata, los socios se movilizaron de inmediato para apuntalar el techo a fin de que no continuara cediendo. Esta práctica que comenzó siendo provisoria, se convirtió en permanente y en una maniobra más luego de guardar las aeronaves cotidianamente.

Información de Aeródromo publicada en el Manual para Pilotos (MAPI), Volumen I, Edición 1988 (AE&O)

Para esta época, las dos pistas iniciales del aeródromo se habían transformado en una sola cinta de unos 800 metros de longitud que había podido llevarse a 1.100 metros, gracias a la cesión de uso de una parcela de tres hectáreas, que permitió el vecino ubicado al norte del predio, de apellido O´Grady. Con esta nueva disposición, también se puedo prever una calle de rodaje paralela que sirvió más de una vez como pista.

En 1982 la actividad de volovelismo cambió sustancialmente con la incorporación de un biplaza ICA Brasov IS-28-B2 (s/n 290) LV-DRJ. Con esto, se implementó la escuela de vuelo de volovelismo y además la oferta de deliciosos vuelos turísticos en planeador por los alrededores del lago Lacar. Pero el PA-18 como remolcador tenía algunas limitaciones en esa pista con condiciones de alta temperatura y baja presión, situación que obligó a trasladar los remolques al Aeropuerto de Chapelco.

      Cessna 180-A (s/n 180-50209) LV-GGW de propiedad de Estancia Quemquemtreu S.A. (Internet)

Pero el aero club no era el único residente civil del aeródromo. Con el tiempo se instalaron dos operadores privados que construyeron sus propios hangares. Ellas eran Caleufu S.A. y Quemquemtru S.A., esta última la compradora del L-21 LV-ARG. Ambas eran propietarias de grandes extensiones de tierra en la región y también tenían pistas con el formato de Lugares  Aptos Denunciados. Las aeronaves que utilizaban eran: el Cessna 206 (s/n 2060255) LV-ILA de Caleufu S.A. y sucesivamente los Piper PA-24-260 Comanche (s/n 24-4444) LV-ISI, Cessna 206-B (s/n 206-0091) LV-JPU, Cessna 180-A (s/n 180-50209) LV-GGW y el Cessna 180-A (s/n 180-31357) LV-FZG de Estancia Quemquemtreu S.A. Sin dudas una gran operadora aeronáutica que incluso llegó a tener su propio taller de mantenimiento de aeronaves habilitado.

La construcción de un nuevo hangar era una idea de larga data, pero en 1986 se le otorgó el permiso de uso de una parcela de terreno a Douglas Reid para que construyera su propio hangar. A modo de agradecimiento, Reid donó las fundaciones, bolsas de cemento y chapas metálicas para que el hangar renovara el suyo.

Darío Coronel y Rubén Mora, ayudan a Guillermo Riis a bordo del Pik-16 LV-DFX (Gustavo Alder) 

Carlos Campos, intervino ante Quemquemtreu S.A. para que hiciera lo propio con la donación de las estructuras de hierros y los cimientos. El socio Roberto Alberdi, colaboró con el izado de las estructuras metálicas cediendo maquinaria. Con otras ayudas se consiguieron aportes económicos y la donación de bloques de hormigón comprimido para utilizar como mampostería. Con la construcción del hangar, se completó también las balizas y designadores de pista de hormigón armado.

En 1988 se amplió este hangar con el agregado de dos naves laterales, que se utilizaban como taller y sala de pilotos. Esta última terminó convirtiéndose en vivienda para la instructora del aero club; Silvia Bozzo.

 El Aero Boero AB-180 RVR (s/n 075) LV-ATL (Gustavo Alder)

El viejo hangar fue desmontado y sus partes sirvieron para ser canjeadas por mano de obra o directamente vendidas o reutilizadas.

En tanto, la actividad volovelística del aero club iba en alza y se fortaleció con la incorporación de un monoplaza Vasama Pik-16-C LV-DFX (s/n 45) y el remolcador Aero Boero AB-180 RVR (s/n 075) LV-ATL

            Fotografía tomada el 4 de abril de 1987 durante el proceso de montaje del nuevo hangar del aero club (Gustavo Alder)

Por esa misma época, el gobierno había planificado obras de importancia en el Aeropuerto de Chapelco y para interrumpir los vuelos de Transportes Aéreos Neuquén (TAN), la única conectividad con la ciudad de Neuquén; se decidió asfaltar la pista del aero club.

Al tratarse de una obra casi de emergencia, los trabajos comenzaron de inmediato. En poco tiempo las máquinas habían desmontado los márgenes, nivelación, compactación y hasta se alcanzó a efectuar el primer riego asfáltico. Estas tareas, importaban también la aplicación de la capa bituminosa a las tres hectáreas que O´Grady había cedido para uso del club.

Claramente un terreno utilizado como pista de tierra, es un terreno y a futuro puede ser usado para cualquier destino, pero una franja asfaltada es una infraestructura de difícil reaprovechamiento. Por lo cual, O´Grady no sólo se negó a la aplicación de la capa, sino que además solicitó la restitución de la parcela.

Imagen típica del aeródromo de San Martín de los Andes, el Boero se apresta a un nuevo remolque (Gustavo Alder)

Socios y pilotos del aero club, luego de una tarde de buena actividad (Gustavo Alder)

Esta situación hizo que se cancelaran todos los trabajos en el estado en que quedaron: es decir una pita a medio asfaltar. Lamentablemente, las autoridades del aero club debieron iniciar un juico contra O´Grady y hacerse cargo de levantar el riego asfáltico para volver la pista a su estado natural de superficie de tierra.

El 08 de julio de 1989, el Doctor Carlos Saúl Menem asumió la presidencia del país, que estaba sumido en una aguda crisis inflacionaria y recesión económica. Durante su gestión y tras otros ministros, en enero de 1991, la cartera de Economía le fue confiada a Domingo Felipe Cavallo; que comenzó con importantes acciones de disminución del déficit fiscal. Entre cientos de decisiones tomadas en este sentido, se estableció la nulidad de muchas de las concesiones gratuitas dadas por el Estado. Entre ellas la que tenía el Ejército Argentino con el Aero Club Los Andes, por el terreno que utilizaba como aeródromo. En 1996, la institución fue notificada de la decisión y por tanto debía pactarse un cánon locativo por el alquiler de las tierras.

 Imagen satelital del año 2011 cuando aún eran visible la traza de la pista 04/22 (AE&O)

El resultado fue liso y llano: una institución aerodeportiva no podía asumir tal erogación en un estado financiero ruinoso y consecuentemente debió buscarse otro lugar donde desarrollar su actividad. A partir de 1997, el aero club se estableció un sector del Aeropuerto de San Martín de los Andes / Aviador Carlos Campos que se ubica en terrenos provinciales.

Aspecto de las cabeceras, plataforma y algunas señales que se distinguían hacia el año 2011 (AE&O)

La salida del aero club del predio significó el cierre definitivo del aeródromo. En la actualidad, aún queda en pié el hangar metálico que era propiedad de la institución y solamente las plataformas de hormigón de los hangares privados. En estas últimas se han demarcado las típicas “H” de helipuerto, aunque el crecimiento de los árboles haya invadido peligrosamente el área.

Las marcas de la pista aún se conservan pero han dejado de ser visibles debido a la espesa vegetación que ha cubierto el lugar.

Aspecto actual del sitio. La pista se ha convertido en un camino interno del Regimiento y las señales ya no se distinguen (AE&O)

Agradecemos a Gustavo Alder y Guillermo Riis por su colaboración en la confección de la entrada San Martín de Los Andes – Aero Club de Los Andes.

Publicado el 01Jun24
1° Actualización 05Dic25

Bibliografia

Aeronautical Information Publication - AGA de la Dirección General de Circulación Aérea y Aeródromos. Buenos Aires, 1965

Manual para Pilotos (MAPI), Volumen I, Edición 1988

Wonham, Diego, TAN. Transportes Aéreos Neuquén 1960-2001. Editorial Grupo Abierto, Buenos Aires, julio 2015

Pavlovcic, Gabriel; Magnusson, Michael y Raczynski, Esteban. Catálogo Completo de Aeronaves Civiles Argentinas Registradas. 1938 – 2016. Edición del Bicentenario. Editado Gabriel Pavlovcic. 1° Edición. Buenos Aires, 29 de junio de 201

Marón, Gustavo; Ghiretti Guido. Aquellos Aviones de Pocito. Chincul y la Industria Aeronáutica Argentina (1972 – 1995). 1° Edición. Editorial Grupo Abierto Libros. Buenos Aires 2020

Riis, Guillermo. El Aero Club y Yo. Historias, anécdotas y otras yerbas que viví. Edición de autor. San Martín de los Andes, agosto de 2025

Revista Aero Mundial 1959