27°46´37.95” S - 64°16´0.00” W
191 mts SNM
El sector norte de nuestro
país comenzó a ser visitado por los primeros aeronautas extranjeros que
llegaron a la Argentina a partir de 1911, cuando luego de las presentaciones del
Centenario en Buenos Aires incursionaron en las principales ciudades del
interior del país.
Durante los meses de invierno
aquella zona era más que ideal para efectuar exhibciones en las capitales de
provincia y centros urbanos de importancia. La ciudad de Santiago del Estero
era geográficamente la primera que aparece en camino ascendente a otras como
Tucumán, Salta y Jujuy.
El Blériot XI de Bartolomeo Cattaneo en el Gimnasio donde se presentó en agosto de 1911 (www.elliberal.com.ar) |
La primera visita de importancia en esta ciudad fue la del aviador italiano Bartomeo Cattaneo, en agosto de1911 que llegó trayendo consigo un monoplano Bleriot XI. Fue recibido con un gran júbilo y en medio de explosiones de pirotecnia. Su primera presentación se programó para el día 14 de agosto en el Gimnasio ubicado entre las calles Libertad y Olaechea (luego conocido como Gimnasio Newbery), adonde asistieron cerca de cinco mil personas que terminaron llevando en andas al piloto italiano.
Siete años después, llegó a la ciudad el aviador militar Benjamín Matienzo quien realizaba uno de sus “vuelos de campaña” como parte de su entrenamiento. Matienzo planificó una navegación desde El Palomar hasta Tucumán, su tierra natal utilizando un Voisin 5 LA del Ejército, propulsado con un motor Salmson de 9 cilindros de 140 hp de potencia y llevaba como pasajero al ingeniero Edmundo Lucius. El trayecto total se realizó en varias etapas y llegó a Santiago del Estero el 25 de mayo de 1918. El descenso se produjo en la margen derecha del Rio Dulce y aunque el lugar era adecuado, la aeronave sufrió algunos daños leves debido a una falla del motor en el descenso. Las reparaciones lo obligaron a permanecer en el lugar hasta la mañana del día 29, cuando despegó para llegar a destino.
Ubicación relativa de los antiguos aeródromos entre sí y la ciudad de Santiago del Estero (Aeródromos Extintos y Olvidados) |
En noviembre de 1920, fue el turno de Arnold Syddal que llegó a la ciudad con un biplano (posiblemente un Airco D.H. 6) para efectuar vuelos de bautismo y exhibiciones. Este piloto fue el primero en utilizar como “aeródromo” un descampado denominado Cachi Pampa. El predio se ubicaba en la parte norte del casco urbano de entonces y estaba determinado al sur por la Avenida Belgrano y las calles La Plata y Arenales, como límites este y norte consecutivamente. El borde oeste quedaba determinado por un límite no especificado, pero que “ … se internaba cuatro cuadras hacia el noroeste”. Esto bien puede haber sido la actual calle Ricardo Rojas.
La visita Syddal fue el primer uso aeronáutico del predio y lógicamente, su única bondad era la ausencia de obstáculos. Allí realizó números vuelos con pasajeros y exhibiciones de acrobacia ante el numeroso público que se reunía.
En ese tiempo, el cielo santiagueño comenzó a ser visitado a menudo por los aviones del Aero Club Tucumán. Esta institución había sido fundada en esa ciudad, el 12 de diciembre de 1919 y desde entonces tenía una notoria actividad aeronáutica y social, pues la aviación era aún una novedad y reunía por sí sola, a humildes curiosos y excéntricos millonarios por igual. En aquel 1920, esta institución había recibido de manos del Servicio Aeronáutico del Ejército, dos Avro 504K Gosport para desarrollar sus actividades bajo la tutela e instrucción del aviador alemán Max Holtzem. La distancia entre San Miguel de Tucumán y la ciudad de Santiago del Estero es de 136 kilómetros en línea recta, una ruta relativamente cercana para un avión ávido por vuelos de bautismo.
Caudrón G-III con motor Le Rhone de 80 hp con el Teniente Jorge Ernesto Sourvillet, el Sargento Livorio Fernández y algunos alumnos de la institución (Revista Aviación vía Eloy Martín) |
El 22 de diciembre de 1920, uno de los Gosport de Tucumán, bautizado “Halcón” sufrió un grave accidente con Holtzem a los mandos y dos pasajeros a bordo. Aunque ninguno resultó herido, el avión quedó destruido. Este evento, no sucedió en Cachi Pampa sino en otro paraje ubicado al oeste y no muy lejano, denominado Campo Las Carreras, en la localidad de Huaco Hondo. Nueve años después sería el segundo aeródromo de Santiago del Estero.
La existencia de un aero club en Tucumán, impulsó a un grupo local a imitarlos y comenzaron sus reuniones iniciales lideradas por el ingeniero Julio J. Palmeyro, un reconocido activista político de la época. En julio de 1921, el coronel Enrique Mosconi se encontraba de visita por la ciudad de San Miguel de Tucumán en su calidad de Director de Servicio Aeronáutico del Ejército. Palmeyro se enteró de la ilustre visita y no dudó en presentarse ante él pata entrevistarlo y solicitarle colaboración en la creación de una institución aeronáutica santiagueña.
La propuesta de Palmeyro era completamente coincidente a la política que Mosconi estaba impulsando desde el Servicio Aeronáutico del Ejército; la creación de escuelas de vuelo y aeródromos locales como base de un sistema aeronáutico nacional cívico-militar. Tan pronto como el 06 de julio de 1921 el grupo de entusiastas fundó el Aero Club Santiago del Estero. Palmeyro gestionó ante el gobernador de la provincia, Dr. Manuel Cáceres, la donación del terreno de Cachi Pampa.
Este campo, era un rectángulo de unos 400 metros de lado con frente a la actual Avenida Belgrano por unos 350 metros de fondo, totalizando unas 14 hectáreas en total. El lugar era inmejorable pues sus dimensiones eran adecuadas y estaba prácticamente a escasos metros del centro de la ciudad.
Caudrón G-III N° 45 “Kakuy” del Aero Club Santiago del Estero. Está máquinas luego sería transferida al Aero Club Tucumán (Carlos A. Figueroa vía Eloy Martín) |
Tan sólo tres días después de su creación, el 09 de julio de 1922 se inauguró el aeródromo y la escuela de vuelo. Para ello, Mosconi había enviado tres aeronaves Caudrón G.III. Entre ellos se conocen al menos las identidades de los registrados como N° 34 “Santiago” y el N° 45 “Kakuy”. Durante el resto del año 1923, se sumaría un ejemplar más de este mismo modelo.
En diciembre de 1923 se conoció un Decreto por el cual el Servicio Aeronáutico del Ejército donaba estructuras metálicas para la construcción de hangares a diferentes aero clubes del país. Santiago del Estero fue asignado con dos módulos. El lugar ya contaba con un importante depósito de mampostería que otrora había sido utilizado como nave industrial y ahora se adaptaba más que bien a las funciones de hangar.
Excelente fotografía de las instalaciones del Aeródromo de Cachi Pampa hacia 1925 (Gabriel T. Pavlovcic) |
En el frente de este último se pintó un generoso cartel “Aero Club Santiago del Estero” y una vez erigido el hangar metálico (ya que sólo uno de los dos entregados, fue armado) se pintó la leyenda “Hangar Dr. Rogelio Araya”. Este nombre era el del interventor de la provincia durante el gobierno nacional de Hipólito Yrigoyen, entre los meses de febrero a octubre de 1924. La sola colocación de su nombre en el frente del hangar de la institución, supone pensar que este político de breve paso por el gobierno de Santiago del Estero, fue un gran colaborador con la institución.
Además de los Caudrón G-III ya asignados, el Servicio Aeronáutico del Ejército entregó alternativamente al Aero Club Santiago del Estero entre 1923 y 1924, nada menos que ocho Curtiss 17 Oriole. Estos biplanos biplazas americanos eran sustancialmente mejores y más robustos que los franceses. Estaban propulsados por un motor Curtiss C-6 de 160 hp y durante esos años fueron la montura típica y que mejor se adaptaba a los cometidos de los aero clubes nacionales.
Fotografía del Curtiss 17 Oriole R32 presentada ante el Registro de Aeronaves (Registro Nacional de Aeronaves) |
A partir de fines de 1924 y durante 1925, principalmente el mes de agosto, el aeródromo de Cachi Pampa, fue escenario de las escalas de reabastecimiento de los aviones que efectuaban vuelos tipo raids hacia los países limítrofes en el norte nacional. El primero de ellos fue Guillermo Hillcoat que en noviembre de 1924 realizó un vuelo a la ciudad de Lima (Perú) como adhesión de los festejos del Centenario de la Independencia. Al año siguiente, se conmemoraban los cien años de la Independencia de Bolivia y desde la Argentina se organizaron al menos tres raids hacia la capital boliviana. Ellos eran Leonardo Selvetti y José Rodríguez, por el Aero Club Junín a bordo de un biplano Ansaldo A.5 SPA de 220 hp; Juan José Etcheverry por el Aero Club Argentino con un Curtiss Mercury 6W 342 y José Elverdín y Juan Carlos Googgi por la ciudad de La Plata a bordo de un Curtiss 17 Oriole. Todos ellos, tenían como escala el campo de Cachi Pampa en Santiago del Estero.
Dos Curtiss 17 Oriole del Aero Club Santiago del Estero enfrente de los hangares (Gabriel T. Pavlovcic) |
El porqué del cambio de sitio seguirá siendo un misterio para nosotros, pero con los datos existentes podemos arriesgar una teoría. Cachi Pampa estaba ubicado muy cerca del centro de la ciudad de Santiago. Esto tenía tanto de virtud como defecto, pues no era necesario hacer grandes distancias para llegar al aeródromo y era también cómodo para la población en general, que podía disfrutar a diario la actividad. Contrariamente a ello, era común el sobrevuelo de áreas urbanas con el permanente riesgo de que se produjeran incidentes. De hecho el 15 de septiembre de 1923, el Caudrón G-III N°34 durante un vuelo de instrucción con el alumno Julio Grimaldi, se precipitó a tierra cayendo muy cerca de una vivienda, destruyendo la máquina.
Estado del Caudrón G-III N° 34 en el que se accidentó el alumno Julio Grimaldi el 15 de septiembre de 1923 (Eloy Martín) |
Además, el perímetro del campo tenía unos 380 x 400 de lado. Allí mal podrían lograrse longitudes de despegues mayores a los 500 metros. Algo que a futuro sería un problema, en operación de aeronaves más pesadas. Huaico Hondo tenía una geometría mayor permitiendo mejores perfomances. Además era un sitio que aunque estaba ubicado 1.300 metros al oeste de Cachi Pampa, se encontraba del otro lado del Canal Hondo y por si sólo, esto constituía una barrera para el crecimiento urbano.
Al parecer, la salida de Cachi Pampa fue bastante presurosa, pues en diciembre de 1926 el aero club debió ceder sus dos aeronaves a los aero clubes de Tucumán y Córdoba mientras realizaba los trabajos de traslado del hangar metálico y ajustes generales en el nuevo campo. Lo cierto es que para inicios de 1927, Cachi Pampa ya había sido desafectado el uso aeronáutico.
Perímetro del desaparecido aeródromo de Cachi Pampa en una fotografía satelital actual de la ciudad de Santiago del Estero (Aeródromos Extintos y Olvidados) |
Bibliografía
Biedma Recalde, Antonio María. Evocando el pasado. Génesis y Progreso de la Infraestructura Aeronáutica. Revista Nacional de Aeronáutica N° 229 junio de 1961
Martín, Eloy; El Caudrón G-3 EP2 en Argentina. Inédito. Buenos Aires 2017
Marón
Gustavo y Ghiretti Guido. Historia del Extinto Aeropuerto “Benjamín Matienzo”.
Sitio del Parque 9 de julio. San Miguel de Tucumán. Parte 1 de 3. Revista Lima
Víctor N° 61 otoño 2018. Pg. 30 a 39
Halbritter, Francisco. Un pájaro prematuro, Historia de los Curtiss Oriole en Argentina. Revista Lima Víctor N° 31 primavera 2010. Pg.15
Revista Aviación
Diario
La Nación
www.aerodromosextintos.blogspot.com
www.elliberal.com.ar
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