38°40´38,16” S - 62°17´46,74” W
5 mts. SNM
El Aero Club Bahía Blanca fue fundado el 19Abr24 por un grupo de entusiastas locales. Para cuando el grupo se decidió a hacerlo, la ciudad de Bahía Blanca tenía sobre sus espaldas una frondosa trayectoria aeronáutica: ya había tenido dos intentos de vuelo en globo; cuatro constructores semi exitosos; dos accidentes; cuatro improvisados aeródromos; una base aérea militar; la ciudad había pretendido ser unida con Lima (Perú) en un raid sin éxito; una fallida línea aérea con Punta Arenas; los bahienses ya se habían deleitado con las acrobacias de Cattaneo, Castaibert, Delfino, Hillcoat, los saltos del paracaidista Otto Heinecke y hasta habían podido leer diarios porteños con tinta fresca del día, llevados desde Buenos Aires por Kingsley.
Ubicación del campo de La Mendocina en relación a otros aeródromos de la ciudad. |
Es decir que ninguno de los miembros de la nueva institución era neófito en el tema y algunos ya contaban con nutrida experiencia de vuelo. Además, la actividad aérea calaba hondo en el entusiasmo de los jóvenes que no podían calmar su ansiedad, sino como meros espectadores.
El excepcional empuje de Rufino Luro Cambaceres logró reunir 37 interesados en las instalaciones del Club Argentino, que firmaron el acta de constitución y designaron su primera Comisión Directiva. Entre sus miembros destacaba un alto oficial naval como el Teniente de Navío Marcos A. Zar.
Para festejar el hecho, se decidió realizar el primer festival aeronáutico de la ciudad. Se fijó como fecha el 26Oct24 en un campo ubicado en Villa Harding Green. Este era propiedad del socio Norman Geddes que lo había ofrecido a la nueva institución para ser utilizado como futuro aeródromo. El festival fue todo un éxito, pues además de carrera de aviones, hubo participación de vuelos en escuadrilla de los Curtiss JN-4 de la Escuela de Aviación Naval, acrobacia aérea, carreras de motocicletas, “caza de globos”, etc.
Por alguna razón la institución decidió no permanecer mucho tiempo más en Harding Green y accedió a utilizar a un nuevo campo donde disponer su aeródromo. Este había surgido a instancias de Rufino Luro Cambaceres y su hermano Luis, quienes convencieron a su tía, Mariana Cambaceres de Alvear para que pusiera a disposición del aero club, un terreno de su propiedad ubicado al oeste de la ciudad y conocido como “La Mendocina”. Esta era una parcela de unos 630 por 420 metros ubicada al norte de la actual avenida Alem al 3000.
Al contrario del campo anterior, en este sitio el Aero Club Bahía Blanca estaba decidido a crear infraestructura para su actividad. Tanto así que solicitó ayuda a al Regimiento 5 del Ejército Argentino, que facilitó máquinas, herramientas y personal para la limpieza y nivelación de la superficie. Por su parte, la institución contrató la construcción de un hangar metálico con capacidad de 4 aeronaves
En enero de 1926 estos trabajos se encontraban con un alto grado de avance. Aunque la habilitación definitiva del campo se produjera mucho tiempo después y sin fecha precisa de cuándo; el mismo comenzó a ser utilizado aeronáuticamente apenas fue posible. Y es muy probable que esto haya sucedido después de la terminación de los trabajos del hangar.
Lo cierto es que en La Mendocina se instaló la Escuela de Vuelo a cargo de Francisco Ragadale y su ayudante Adolfo Haro, además del Curtiss Mercury con motor de 160 hp de propiedad de Guillermo Burque quien lo había importado desde los Estados Unidos y el Ireland Meteor de propiedad de Rufino Luro Cambaceres, al que había bautizado “El Chara”. Con esta máquina realizaba sus frecuentes vuelos de instrucción hasta la Estancia de su propiedad, también llamada “El Chara”, en compañía de su amigo Domingo Yrigoyen.
A mediados de ese mismo año, La Mendocina fue habilitado por la autoridad como “Aeródromo y Escuela de Pilotos Civiles”. La institución decidió festejar el hecho con un festival que se programó para el día 19Ago1926. Los mejores pilotos de Buenos Aires confirmaron su asistencia, pero aquel domingo una torrencial lluvia impidió todo festejo. El evento se reprogramó para el lunes 30Ago por la tarde con total éxito. El entusiasmo de la población fue tal que el comercio cerró sus puertas. La actividad fue intensa durante toda la tarde y los pilotos locales hicieron gala de las dotes de vuelo propias y de sus máquinas.
Aviador
Jorge Luro y el Instructor Francisco Ragadale en el aeródromo de La Mendocina
en 1926 (Oscar Rimondi)
Debido a que la mayoría de los pilotos de la época, además de la aviación compartían la pasión por el motociclismo, el 10Oct1926 a instancias del Sportivo Moto Club, se inauguró en La Mendocina una pista de motociclismo de carreras.
Ante los festejos que se preparaban para el Centenario de la fundación de la ciudad, el Aero Club Bahía Blanca pensaba participar activamente y para ello, los pilotos Emilio Poli y Patricio Hasset intentaban un cerrado vuelo en formación con sendos De Havilland DH 60 (uno de ellos fue un DH60X registrado R107 n/s 531). El 11Abr1928, durante uno de los vuelos de práctica, posiblemente el sol encandilara a los pilotos, no pudiendo evitar que uno de uno de los aviones embistiera al otro, seccionándole el empenaje de cuajo. Ambas aeronaves se precipitaron a tierra cayendo dentro del perímetro del aeródromo y falleciendo sus pilotos en el acto. La Comisión Directiva de la institución pretendió construir un monumento en memoria a sus socios caídos, pero quizás las posteriores intenciones de cambiar de aeródromo lo impidieron.
Sólo unos pocos días después de este dramático accidente, se presentó en el Campo de La Mendocina, Bernardo Artigau para hacer demostraciones acrobáticas durante el fin de semana. En Jun1928 la autoridad aeronáutica designo a la escuela de vuelo del Aero Club Bahía Blanca como la de mayor actividad en el país.
El Curtiss JN-4D matrícula R34 en Bahía Blanca, antes de que
se le aplicara el nombre “Carlitos Ardohaín” (Archivo Claudio Meunier) |
El sábado 25Ago1928 se produjo en La Mendocina el aterrizaje de un pesado y lento monomotor Laté 25 N° 233 tripulado por el aviador Pedro Ficarelli y el mecánico Alfredo Víttolo. El avión había despegado en horas de la mañana desde el Aeródromo de General Pacheco y cumplía un vuelo de exploración de rutas y futuros aeródromos para la recientemente creada Aeroposta Argentina S.A. Esta empresa estaba planificado su plan de rutas postales en nuestro país y las de la Patagonia eran de singular importancia.
Como director de Aeroposta había sido designado Vicente Almandos Almonacid. Un veterano piloto de la Gran Guerra en la Aeronautique Militaire francesa, por cuya trayectoria fue condecorado con altas condecoraciones y reconocimientos. Pero lo más importante es que Almonacid era un viejo conocido de la sociedad bahiense, pues se había desempeñado como Agrimensor en la Oficina de Tierras y Obras Públicas de la Municipalidad de Bahía Blanca.
De seguro que Almonacid habrá puesto sobre aviso a sus conocidos bahienses sobre el vuelo de su empresa. El Laté había volado directo hasta Bahía Blanca y desde allí seguiría recalando en la ciudad de Carmen de Patagones, San Antonio Oeste, Trelew y Comodoro Rivadavia.
Las noticias del establecimiento de una línea aérea de la cual Bahía Blanca sería la cabecera principal, conmocionaron a toda la sociedad y en especial a la relacionada con la actividad aeronáutica.
Las expectativas se mantuvieron sin mayores novedades hasta el 25Feb1929 cuando aterrizó en el campo de La Mendocina un Breguet XIV N° 233 de la Aeroposta, al mando de Paul Vachet. Como pasajeros también venían a bordo el mecánico Luis Queirolo y el Conde Henry de la Vaulx, presidente de la Federation Aeronautique Internationale. Al día siguiente despegaron rumbo a San Antonio Oeste y Comodoro Rivadavia.
En realidad, este vuelo era de inspección y además traslado de de la Vaulx hasta el campo de Las Máquinas en San Antonio Oeste, donde un Laté 25 tripulado por Jean Mermoz, lo recogería para cruzar el macizo andino a la altura de Neuquén. De este vuelo fue parte también Rufino Luro Cambaceres en su Curtiss 41 Lark registrado R103 (con motor Curtiss C-6 de 160 hp)
Rufino Luro Cambaceres junto a su Curtiss 41 Lark R103, durante 1929 (Oscar Rimondi) |
Esta necesidad, ya había sido
advertida por Luro Cambaceres y Ragadale durante enero de 1929 ante la
inminente llegada de la Aeroposta. Ambos y en nombre del aero club propusieron
a la Municipalidad, mudar nuevamente el aeródromo de La Mendocina a Villa
Harding Green (distinto al ofrecido por Geddes en 1924), más amplio y con
mejores posibilidades de erigir infraestructura propia. Aunque entonces sus
pedidos fueron desoídos, el campo de Harding Green era la solución que Vachet
necesitaba.
Luro Cambaceres y Vachet estuvieron de regreso en Bahía Blanca el 02Mar1929. La Comisión Directiva del Aero Club Bahía Blanca agasajó al francés con una cena en el hotel Central Muñiz. En esa misma reunión, Vachet confirmó las intenciones de instalar la línea entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia. Entre las explicaciones brindadas por Paul Vachet, surgió la necesidad de conseguir un nuevo aeródromo para la Aeroposta; más apto, de mayor superficie y donde pudieran erigir infraestructura. Al parecer las dimensiones y condiciones de La Mendocina no satisfacían los requerimientos de la empresa.
Y no perdió tiempo. El 03Abr1929, Paul Vachet informó desde Buenos Aires que había adquirido un campo en Villa Harding Green a James Manzini. Tenía 140 hectáreas de extensión y se pagó a razón de 250$ por cada una. Además de esta inversión de compra, Aeroposta pensaba invertir 50.000 $ en infraestructura.
Desde Francia se importó un hangar completamente metálico y se contrató al Ingeniero Francisco Marseillán para la construcción del chalet. Además, todo el campo contaría con un alambrado perimetral de 9 hilos, reglamentario.
Las estrechas relaciones de la empresa con el Aero Club Bahía Blanca, hicieron que en el campo se reservara una parcela destinada a las actividades de la institución. Este hecho marcó a fuego el futuro del campo de La Mendocina.
No obstante ello, la actividad del aero club en su campo es incesante. La escuela volaba intensamente y se incorporaron nuevos aviones. Por entonces la flota de la institución se componía de dos Curtiss JN-4 registrados R-13 y R-34 y en 1930 se sumaron un Fleet 2 con motor de 110 hp y un Avro Avian R-145. Francisco Ragadale fue nombrado Jefe de Aeroestación de Aeroposta para el aeródromo de Villa Harding Green, por lo cual debió resignar en parte su labor como instructor del aero club.
Desde que la institución tuvo la posibilidad de mudarse al campo de la Aeroposta, la Comisión Directiva siempre intentó buscarse los medios económicos para hacerlo, cosa que por otro lado sólo se resumía en trasladar el hangar, aeronaves y enseres. Esto comenzó a considerarse a mediados de 1930 con la posibilidad de compra de un hangar completamente nuevo.
El 18Abr1931 aterrizó en La Mendocina un Junkers Junior con motor Gennet de 80 hp. La visita era parte de una gira de promoción del monoplano a cargo de sus pilotos, los alemanes Studen y Bekerman.
Esta sería una de las últimas visitas de importancia en el campo, pues en los primeros días de julio de 1931, el Aero Club Bahía Blanca trasladó por completo su infraestructura y actividad a Villa Harding Green, de modo que su séptimo aniversario lo encontró ya instalado en un amplio, moderno y cómodo aeródromo.
La Mendocina fue devuelta a su propietaria y desde entonces fue una finca más que el avance urbano se encargó de engullir en forma de parcelas.
Mapa
sobreimpreso actual del perímetro de La Mendocina. Aunque ha sido imposible determinar si el campo se encontraba al norte ó al sur de la calle, las medidas del damero actual, indicar que estuvo al norte.
Agradecemos la colaboración de Francisco Halbritter y Claudio Meunier en la confección de la entrada La Mendocina.
Bibliografía:
Bousquet, Augusto Víctor;
Rimondi, Oscar; Alas sobre la Patagonia. El Aero Club Bahía Blanca cuenta sus historias; Edición de Autor, Bahía Blanca, 2004
Halbritter, Francisco; Historia de una Rareza. El Curtiss 41 Lark en la Argentina; en Revista Lima Víctor N°4 Otoño 2004 Pág. 31
Halbritter, Francisco; Identidad Equivocada. La historia de los Ireland Meteor en Argentina; en Revista Lima Víctor N°7 Primavera 2004 Pág. 13
Halbritter, Francisco; La Petisa. Historia de los Curtiss JN-4D en Argentina; en Revista Lima Víctor N°50 Invierno 2015 Pág. 39
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