Ingeniero Maschwitz - MWZ (Buenos Aires)

MWZ

34°22´00.06” S - 58°43´12.44” W

2 mts SNM

Aquiles Luis Uriarte renunció a Chincul en octubre de 1982. “Lito” había sido el genio y artífice del boom de ventas de la licenciataria de Piper Aircraft Corporation en la Argentina. Tras de sí dejaba una fábrica consolidada industrialmente, agentes comerciales que hacían pingues negocios vendiendo aviones de última tecnología y a toda una industria replanteándose paradigmas revulsivos.

Aquiles Luis "Lito" Uriarte

Pero Lito no había sacado los pies del plato para pasar a cuarteles de invierno. Por el contrario, comenzó un proyecto personal de industrialización con la nueva moda que estaba ganando adeptos entre los pilotos deportivos en los Estados Unidos. Apenas se retiró del Directorio de La Macarena, Uriarte fundó Pampa´s Bull S.A. Una compañía pequeña, familiar y funcional, destinada a vender en el país ultralivianos Pioneer Flighstar y Dualstar propulsados con la nueva serie de motores compactos Rotax 447 y 503

Logo de Pampa´s Bull (César Uriarte)

Pioneer Flighstar de serie (César Uriarte)

Este tipo de aeronaves muy livianas, se adaptaba perfectamente a las eternas crisis económicas argentinas. Aeronaves de muy bajo costo inicial, mantenimiento simple y fáciles de volar, fueron las fichas con que Uriarte apostó, para quitarle clientes al segmento de los aviones convencionales. A partir de 1983 los ULM se iban a abrir paso con una fuerza inusitada en los cielos nacionales.

Ubicación del Aeródromo Ingeniero Maschwitz en relación al Gran Buenos Aires.

En 1985, Lito Uriarte comenzó la importación de kits de los modelos monoplaza y biplaza de Pioneer. Las primeras unidades estuvieron listas a fines de ese año. Estos eran armados en la localidad de Garín (Partido de Escobar, Provincia de Buenos Aires), pero no tenía un lugar propio donde volarlos. Pero Uriarte no necesitaba un aeródromo sólo para probar sus aeronaves; sino un escenario donde montar su espectáculo. Dónde poder vender, hangarar, mantener y sobre todo brindar un ámbito social para los nuevos dueños del cielo.

Armado de los ULM en uno de los hangares destinados a ese fin (César Uriarte)

César Uriarte dando pala a un Flighstar (César Uriarte)

Para ello, creó su propio campo desde la nada. Alquiló un terreno de unas 30 hectáreas de extensión de propiedad un señor de apellido Estévez, para instalar allí el futuro aeródromo. El lugar estaba ubicado en la esquina de las calles Brasil y Ruta Provincial N° 26, en la vecina y cercana localidad de Ingeniero Maschwitz.

Instalaciones de Pampa´s Bull en el campo de Ingeniero Maschwitz (César Uriarte)

Dieciseis ULM de diversos modelos fabricados por Pampa´s Bull en la plataforma del aeródromo (César Uriarte)

Allí se trazó una pista de 530 mts de extensión por 30 mts de ancho con orientación 13-31. Aunque el terreno lo permitía, la longitud y operaciones de la pista fueron severamente restringidas por la autoridad aeronáutica debido a una importante antena ubicada unos metros al este de la calle Brasil y consecuencia de ello todos los circuitos de tránsito debían hacerse por el oeste del eje de pista. A pesar de ello, la franja de pasto utilizable se mantenía en una extensión de 900 metros, habida cuenta del tipo de máquinas comenzó a frecuentar el aeródromo. El campo fue habilitado en 1985 con el indicativo local “MWZ” y con uso exclusivo para aeronaves ULM.

Información del Aeródromo publicada en el MAPI de la Edición 1988

El Pioneer Flighstar LV-U120 de la Policía de la Provincia de Buenos Aires pasa rasante en la pista del aeródromo. Obsérvese la antena ubicada detrás de los árboles y que restringía severamente la circulación del campo (César Uriarte)

Sobre el costado oeste del eje de pista y muy cercano al acceso del aeródromo, Uriarte planificó las instalaciones del aeródromo con un quincho y luego tres hangares metálicos de estructura parabólica, además de pileta y vestuarios.

Quincho donde se ubicaba el restaurante Hangar Cero (César Uriarte)

Plataforma de Ingeniero Maschwitz (César Uriarte)

Fue precisamente este quincho, el que alojaba el restaurante “Hangar Cero” y que comenzó a ser muy conocido entre pilotos y público aeronáutico que concurría principalmente por aire y provenientes desde aeródromos como Don Torcuato y San Fernando. Además, la ausencia de tránsito justificaba que el aeródromo fuera utilizado a diario como lugar de entrenamiento de las escuelas de vuelo de aquellos aeródromos. 

Carlos Saúl Menem en Hangar Cero (César Uriarte)

Pero la actividad propia del lugar explotaba los fines de semana. Pues era el punto de reunión de cientos de entusiastas que se reunían para volar sus ultralivianos ó de máquinas de mayor porte que sólo utilizaban el lugar como escala de un vuelo de turismo.

Plataforma de Ingeniero Maschwitz (César Uriarte)

La actividad se incrementó aún más desde el año 1986, cuando Pampa´s Bull comenzó la fabricación de los ultralivianos e incorporó una versión agrícola denominada AgStar. La Ley de Convertibilidad que estableció una paridad entre el peso y el dólar estadounidense, facilitó a estos pilotos a migrar a máquinas más grandes y más accesibles, reduciendo drásticamente el interés por los ultralivianos. La producción se mantuvo hasta 1993 y finalizó tras 150 unidades vendidas en todo el país y algunas exportaciones a Brasil y Estados Unidos.

 

Pioneer AgStar de Pampa´s Bull. Estaba potenciado por un motor Rotax 503 de 52 hp y tenían una tolva de hasta 106 litros ubicada detrás del asiento del piloto (César Uriarte)

Un AgStar en tareas de aeroaplicación (César Uriarte)  

Un Pioneer Dualstar potenciado por un Rotax 503 de 52 hp (César Uriarte)

Un Flightstar equipado con flotadores (César Uriarte)

En ese momento Uriarte, devolvió el campo a su propietario que mantuvo la explotación comercial como aeródromo, ampliando dos hangares más. Finalmente, hacia 1995 la autoridad aeronáutica le retiró la habilitación a instancias de su propietario.

Aspecto del aeródromo cuando Uriarte ya se hubo retirado de la administración del mismo (César Uriarte)

Sobreimpresión del perímetro del aeródromo en una foto satelital actual.

Agradecemos la colaboración de César Uriarte en la confección de la entrada Ingeniero Maschwitz.