38°41´08.12”
S - 62°21´10.66” W
17 mts SNM
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La localidad de Villa Bordeu es uno de los muchos barrios que conforman la mancha urbana de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires. Ubicado en el oeste de la misma, el lugar comenzó a poblarse a partir de 1894 cuando allí se fundó la Sociedad Rural de Bahía Blanca y fue bautizada con tal nombre en honor al primer intendente que tuvo la ciudad, Teófilo Bordeu, además de ser propietario de buena parte de estas tierras.
A
partir de 1908 se comenzó el trazado urbano de la zona y los remates de los
lotes resultantes. Como parte de la infraestructura de la Sociedad Rural, se
proyectó un hipódromo inspirado en el campo de la Sociedad Sportiva de Buenos
Aires. La tribuna era de estructura metálica y tenía una capacidad de 2.000
personas y un pabellón de 15 metros por 8 metros para la venta de boletos.
Ubicación del Hipódromo en relación a la plataforma y la playa de maniobras del ferrocarril (Héctor Guerreiro) |
La estación ubicada en el kilómetro 9, del Ferrocarril Bahía Blanca y
Noroeste pasó a denominarse Estación Hipódromo y era utilizada para los
asistentes a los eventos allí organizados. A partir de la llegada a nuestro
país de los primeros aviadores desde el inicio de 1910, muchos de estos lugares
eran muy utilizados para las exhibiciones de los avezados aeronautas
Hipódromo de la Sociedad Rural y su relación con el trazado urbano de Villa Bordeu hacia 1908 (Héctor Guerreiro) |
La primera exhibición aeronáutica
realizada en el hipódromo estuvo a cargo de Christian Rasmussen, un danés
afincado en la ciudad que construyó un ingenio reticular sobre el que montó un
par de las en parasol con forma de delta y propulsado por un motor Gnome de 50
hp. El artefacto fue llevado al hipódromo en junio de 1911y Rasmussen pensaba
volar el día 9 de julio, pero en su primer vuelo embistió algunos cables de
telégrafo y alumbrado, terminando con algunos magullones y fuertes daños de la
nave.
Dos años después, el piloto alemán Heinz Lübbe intentó un raid desde el aeródromo Villa Lugano hasta Bahía Blanca con la idea de ser el primer aeronauta en volar allí. Despegó el 01 de febrero de 1913 en su Rumpler Taube y con Benjamín “Tito” Jiménez Lastra como pasajero. Diversas vicisitudes en su largo trayecto demoraron su arribo casi dos meses.
Este tiempo fue aprovechado por el
italiano Bartolomeo Cattáneo, que envió a su secretario Enrique Roger, a
coordinar su primera presentación en la ciudad. Roger arribó a la ciudad el 06
de marzo y arregló los vuelos del Bleriot XI de Cattaneo en los intervalos de
las cerreras del hipódromo. La nave llegó desarmada por vía férrea el 16 de
marzo y el 17 se preveía el gran evento. Los boletos de tren se vendían hasta
el apeadero de Villa Bordeu, junto con la entrada al evento. Las Populares
costaban 2$ y los Palcos 3$. Aproximadamente se reunieron unas 2.000 personas.
El Bleriot XI de Bartolomeo Cattaneo despegando desde Villa Bordeu (Alas Sobre la Patagonia. Oscar Rimondi) |
Cattaneo despegó, pasando cerca de las
tribunas. Luego ascendió hasta los 800 metros de altura y se dirigió al Puerto
Comercial, alcanzando el frigorífico de Cuatreros. Tras un aterrizaje impecable
y el público saludó con un formidable aplauso la hazaña. El italiano permaneció
algunos días más en la ciudad, efectuando numerosos vuelos siempre desde el
hipódromo y sobrevolando distintos barrios de la ciudad.
Finalmente Heinz Lübbe aterrizó en Villa Bordeu el 29 de marzo de 1913. Aprovechando los últimos días de la visita de Cattaneo, ambos pilotos volaron juntos sobre la ciudad el 01 de abril.
El Rumpler Taube en uno de sus primeros vuelos desde Villa Bordeu (Alas Sobre la Patagonia. Oscar Rimondi) |
El próximo visitante fue el piloto y
constructor francés Pablo Castaibert, quien acudía a una invitación para
presentarse en los festejos de la ciudad de Carmen de Patagones. Llegó el 12 de
abril de 1915 con su máquina desarmada por vía férrea. Esta aeronave era un
monoplano biplaza de su diseño y construcción, impulsado por un motor de 80hp.
La misma fue conducida hasta los talleres de la Casa Arrigoni y Pucci en la
Calle Chiclana 645.
El sábado 17 de abril, un verdadero gentío lo acompañó por tierra mientras trasladaba su avión al Hipódromo. Esa misma tarde voló y repitió al día siguiente (domingo 18 de abril). Durante ambas jornadas el público desbordaba el lugar y quedó sorprendido de las maniobras del francés.
El día 21 de abril, Castaibert volvió a volar, pero esta vez lo hizo para probar la hélice que construyó el vecino Bernardino Irincado con un excelente rendimiento en la aeronave. Permaneció en Bahía Blanca hasta el 26 de abril, cuando se trasladó a Carmen de Patagones. Castaibert volvería a visitar Villa Bordeu el mes de diciembre de ese mismo año con nuevas presentaciones.
Previamente, hubo un accidentado vuelo en mayo de 1916. Entonces, el joven local Victorio Delucchi había obtenido su brevet en Buenos Aires y también expresó sus intenciones de construir un biplano, partiendo de partes adquiridas a Edmundo Marichal. En la construcción fue asistido por el mecánico Víctor Ranguinotte. En el mes de abril, la máquina estuvo lista para empezar sus pruebas y fue conducida por tierra hasta el hipódromo.
Victorio Delucchi (Alas Sobre la Patagonia. Oscar Rimondi) |
Delucchi efectuó numerosas pasadas sin despegar, pues había previsto efectuar un vuelo completo el día 25 de mayo. El 23 de mayo consiguió despegar el biplano logrando un corto vuelo a unos 5 metros de altura. Este salto le dio la confianza para intentar un vuelo completo, cosa que intentó de inmediato, pero al alcanzar los 25 metros de altura se desplomó Delucchi salió ileso del golpe, pero su máquina quedó inservible.
Coincidentemente, ese 24 de mayo, arribó a Bahía Banca, el piloto chileno Luis Page para efectuar demostraciones, pero contrariamente a sus predecesores, decide utilizar el campo del Club Pacífico para sus vuelos. Durante las pruebas efectuadas en los primeros días del mes de junio, fuertes vientos azotaron la zona lo que impidió utilizar el campo seleccionado. Page decidió trasladar su máquina al hipódromo de Villa Bordeu. Pero las condiciones no cambiaron, haciendo desistir a Page de su intento.
Sin embargo, desde ese mismo año otros lugares en los alrededores de la ciudad, comenzaron a ser utilizados como “aeródromos” por las visitas cada vez más frecuentes de pilotos y sus aeronaves. Así fueron utilizados un campo Solier en Punta Alta; el del Tiro Federal y la playa de manobras del ferrocarril en el actual Barrio Maldonado.
El Hipódromo de Villa Bordeu fue utilizado por última vez como escenario de espectáculos aeronáuticos el domingo 13 de abril de 1924. Ese día, efectuó demostraciones de paracaidismo el alemán Otto Einecke y su partenaire Elisa Schneider desde hidroaviones Curtiss F5L de la Escuela de Aviación Naval, que ya se encontraban basados en Puerto Belgrano.
Hacia 1952, la presencia en el lugar de algunos socios de la Sociedad Rural que eran propietarios de aeronaves, llevaron a la instalación de un pequeño aeródromo en el cruce las Rutas Nacionales N° 33 y N° 35 (Villa Bordeu – Sociedad Rural, en este mismo Blog)
Ubicación del Hipódromo de Villa Bordeu una imagen satelital actual. |
Agradecemos la colaboración Héctor Guerreiro y su sitio boletincaminosdehierro.blogspot.com en la confección de la entrada Villa Bordeu - Hipódromo
Bibliografía:
Rimondi, Oscar; Alas sobre la Patagonia. El Aero Club Bahía Blanca cuenta sus historias; Edición de Autor, Bahía Blanca, 2004
Liernur, Jorge Francisco y Aliata, Fernando; Diccionario de Arquitectura en
Meunier, Claudio; El Francés Volador en la Patagonia, Revista Lima Víctor N° 69 Otoño 2020, Págs. 27 a 30
http://boletincaminosdehierro.blogspot.com
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