34°34´15.76” S - 58°25´40.16” W
4 mts SNM
Luego de casi un siglo de numerosas exhibiciones de vuelo en nuestro país efectuadas por extranjeros, un argentino tomó contacto con la aerostación, iniciando así, la verdadera historia aeronáutica nacional.
Imagen satelital actual con los sobreimpresos de las ubicaciones del Stadium de la Sociedad Sportiva Argentina, la Quinta Los Ombúes y la Compañía de Gas del Río de la Plata. |
Aarón Félix Martín de Anchorena nació en Buenos Aires el 05 de noviembre 1877 en el seno de una tradicional y acaudalada familia patricia de estancieros. Desde joven, de Anchorena sentía una especial atracción por los deportes como el automovilismo y la aviación, concentrada hasta entonces por globos aerostáticos. Desde 1902 de Anchorena se desempeñaba como secretario de la “Legación Argentina en París” (algo así como una embajada nacional, en la capital francesa), cargo diplomático que le permitía tener acceso a las principales instituciones y eventos deportivos de todo tipo. En 1905 tuvo la oportunidad de ser pasajero de un globo aerostático piloteado por el brasilero Alberto Santos Dumont. La experiencia le resultó cautivante, al punto que de Anchorena se asoció al Aéro-Club de France e inició sus lecciones de vuelo bajo la instrucción de Paul Tissandier en Saint Cloud, París.
Aarón Félix Martín de Anchorena Castellanos (1877 - 1965) |
Habiéndose convertido en piloto con alguna experiencia
en vuelo, adquirió en París un esférico de gas, construido con husos de algodón
y un volumen de 1.200 m3. A mediados de 1907, embarcó el globo a Buenos Aires
con la intención de volarlo en su tierra natal y provocar con él, el entusiasmo
necesario de sus colegas locales que le permitieran fundar una entidad
deportiva semejante al Aéro-Club de France.
De Anchorena utilizó sus influencias para contactarse con numerosas autoridades y expresarles sus intenciones. Fue recibido por algunos ministros del gabinete del presidente Dr. Manuel Quintana, como los Ministros de Guerra, general Diógenes Aguirre y el de marina, almirante Onofre Beetbeder. Pero fue el barón Antonio de Marchi, quien puso a su disposición el campo de Palermo de la Sociedad Sportiva Argentina.
Barón Antonio de Marchi (1875 - 1934) |
Caricatura de Antonio de Marchi, muy típica de la época publicada en la revista Caras y Caretas (Caras y Caretas) |
Esta entidad, había
sido fundada en Buenos Aires el 23 de septiembre de 1899 con el nombre de Sociedad
Hípica Argentina, pero este fue cambiado en 1902, fecha en que Antonio de Marchi
se hizo cargo de su conducción. La gestión que le impuso a la entidad fue la
diversificación de los deportes, además del hipismo, logrando incorporar lucha,
polo, box, ciclismo, motociclismo, automovilismo y principalmente fútbol. La
institución tenía su sede administrativa en la Calle Florida 183 y para la práctica
de sus actividades, contaba con un amplio predio cedido por la Municipalidad de
Buenos Aires, ubicado sobre la Avenida Vértiz (actual Avenida Libertador),
frente al Hipódromo Argentino y en el actual barrio de Las Cañitas.
Logo de la Sociedad Sportiva Argentina |
Ubicación del Stadium de la Sociedad Sportiva Argentina en Palermo (www.viejosestadios.blogspot.com) |
El convite le venía como caído del cielo para las intenciones de De Anchorena. El predio de la Sociedad Sportiva Argentina y sus socios, eran el escenario y público perfectos para popularizar la aerostación y ganar adeptos. Para colmo, De Anchorena invitó a que lo acompañase en su primer vuelo, nada menos que a otro gran deportista y figura de Buenos Aires; su amigo el Ingeniero Jorge Alejandro Newbery, quien también había conocido a Santos Dumont en París y estaba igualmente impactado por la aerostación.
Además de ser una personalidad destacada en la sociedad porteña, Newbery se desempeñaba desde el año 1900, como Director General de Instalaciones Eléctricas, Mecánicas y de Alumbrado de la Municipalidad de Buenos Aires. Por estas fechas, la iluminación de los espacios públicos de la ciudad eran a gas desde 1854 y aunque el sistema se había popularizado e incluso había ingresado a los domicilios particulares; existían nuevas tecnologías más eficientes y menos peligrosas de iluminación. Estas, estaban siendo consideradas por la Municipalidad y para ello, estaba montando todo un departamento de electricidad en su estructura interna organizativa.
Caricatura de Antonio de Marchi junto al Ingeniero Jorge Newbery también publicada en la revista Caras y Caretas (www.viejosestadios.blogspot.com) |
Aarón de Anchorena fijó la fecha de su primer vuelo local para el 24 de diciembre de 1907. Pero para ello, debía solucionarse el inconveniente de la disponibilidad de gas en el Stadium de Palermo. Utilizando sus contactos, Newbery gestionó el tendido de una cañería de gas ante la Compañía de Gas Argentino del Río de la Plata. La misma partió desde Belgrano hasta Palermo, con un diámetro de 3” que desde antemano se supo, sería insuficiente. El llenado del esférico que se había bautizado “Pampero”, comenzó a las 10:00 de la mañana, pero a las 15:00 horas sólo se había alcanzado la mitad del volumen. Cuando la presión se restableció, recién pudo completarse la carga, aunque el vuelo debió ser postergado para el día siguiente. Las maniobras en tierra, fueron dirigidas por el reconocido Luis Fabéres, quien ordenaba las maniobras a un grupo de veinte soldados del Regimiento de Granaderos a Caballo, cedidos por el Ministerio de Guerra.
Fotografías del proceso de inflado del globo Pampero el 24 de diciembre de 2007, publicadas en Caras y Caretas (Caras y Caretas) |
La Armada dispuso de dos lanchas torpederas en puntos estratégicos como La Plata y la Dársena Norte, para seguir al globo en el rumbo que impusiera el viento reinante. Por su parte, De Anchorena mandó a la lancha-crucero “Pampa” de su propiedad a que siguiera el recorrido del globo, si este si internaba en el Río de la Plata. Incluso tomó unos de sus salvavidas para llevarlo atado a la barquilla del globo.
A las 11:00 de la mañana del día de Navidad de 1907, el Pampero con De Anchorena y Newbery a bordo se elevó desde el Stadium de Palermo, en medio de una gran concurrencia de público. Habiendo ganado unos 300 metros de altura, el “Pampero“ se internó directamente al Río de la Plata con marcada dirección nor-este. Dos horas después aterrizó sin mayores inconvenientes en la localidad de Conchillas, en la costa de la república Oriental del Uruguay.
Jorge Newbery y Aarón Félix Martín de Anchorena, a bordo de la barquilla del “Pampero” durante los aprestos finales del épico vuelo del 25 de diciembre de 1907 (Archivo General de la Nación) |
El suceso llenó de entusiasmo a muchos y tal las pretensiones de De Anchorena, el grupo decidió crear una institución que los nucleara el 13 de enero de 1908, fundando así el Aero Club Argentino. La Comisión Directiva estuvo integrada por su Presidente, Aarón Félix Martín de Anchorena; Vicepresidente 1°: coronel Arturo M. Lugones; Vicepresidente 2°; Ingeniero Jorge A. Newbery; Secretario Tesorero: Alberto de Bary; Vocales: Mayor Waldino Correa, Barón Antonio de Marchi, Sebastián Lezica; Suplentes: Roberto D. Zimmermann y Isaac de Oliveira Cézar.
Muchos de los nuevos socios del recientemente creado Aero Club Argentino, comenzaron de inmediato a aprender los rudimentos de la aerostación, bajo las instrucciones y enseñanzas de Hernani Mazzoleni, un experimentado aeronauta militar, ya retirado y que llegó a nuestro país a fines de 1907
El depósito y mantenimiento de un globo aerostático como el “Pampero” exigía la disponibilidad permanente de un local adecuado. Tras la fundación del Aero Club Argentino, la Sociedad Sportiva Argentino, puso a disposición un depósito, pero luego se cambió a un local en el Regimiento de Granaderos a Caballo 17 (solar actualmente ocupado por el Regimiento N.º 1 de Infantería Patricios).
Vista áerea del campo de la Sociedad Sportiva Argentina. Es el óvalo más pequeño ubicado debajo del mayor, propiedad del Hipódromo (www.viejosestadios.blogspot.com) |
La actividad se reinició el 07 de febrero de 1908, con un vuelo a tripulado por Jorge Newbery, el 19 de abril con Waldino Correa a los mandos y el 02 de mayo a cargo de Hernani Mazzoleni. Pero sucedía que la cañería de gas tendida en diciembre de 1907, continuaba entregando el mismo e insuficiente caudal que dificultaba los llenados del Pampero, por lo que debieron considerarse otras alternativas.
La solución provino del empresario y estanciero Ernesto Tornquist, quien poseía una extensa quinta limitada por las calles Gutemberg (actual Avenida Luis María Campos), Olleros, Villanueva y Maure. El predio se encontraba a unos 1.100 metros al noroeste del Stadium de la Sociedad Sportiva Argentina y con disponibilidad cercana a una red de gas de caudal adecuado para el llenado cómo del globo. El lugar era conocido como Quinta Los Ombúes y además de un gran predio libre de obstáculos, Tornquist poseía un pintoresco palacio que utilizaba como residencia particular. Tornquist puso a disposición del Aero Club Argentino la quinta y nuevamente Newbery, solicitó el tendido de un ramal de la cañería de gas con mayor diámetro, que provenía desde el gasómetro de la Compañía de Gas del río de la Plata, ubicado al otro lado de la calle Gutemberg y escasos metros de la quinta. Para mayor comodidad en el traslado y guardado del globo, en agosto de 1908, el Aero Club alquiló una casa ubicada en Avenida Cabildo N.º 492, donde concentró todo el material y además alojó el técnico francés Louis Faberés contratado por la institución para el mantenimiento del parque aerostático e instrumental. Esta se encontraba en un punto cercano al Stadium de la Sociedad Sportiva y a la Quinta Los Ombúes.
La primera ascensión desde Los Ombúes la efectuó el Ingeniero Horacio Anasagasti
acompañado de Eduardo Newbery el 25 de mayo de 1908. Este fue el primero de muchísimos
vuelos incluido el del 17 de octubre de 1908, cuando el Pampero desapareció sin
dejar rastros en aguas del Río de la Plata. Restablecida la actividad, los
vuelos se prolongaron desde este lugar hasta el 20 de marzo de 1910
Parque Aerostático de Belgrano
Desde la reactivación del Aero Club Argentino en enero de 1909, la institución tenía una flota de tres globos. Con tres esféricos en actividad, cada vuelo debía ser organizado en extremo, pues debía trasladarse velámenes, barquillas, lastres, instrumentos, etc desde la casa de calle Cabildo. Ello exigía un esfuerzo considerable de logística, por lo que no era una mala idea buscar un nuevo lugar, que además de tener una buena provisión de gas, permitiera la construcción de un depósito, taller y vivienda.
Las autoridades del Aero Club Argentino, solicitaron ante la Compañía Primitiva de Gas, la cesión para el uso de un amplio terreno disponible en las cercanías de su usina de gas, ubicada en el barrio de Belgrano. Este fue el origen del Parque Aerostático Belgrano, cuyos primeros vuelos se registraron el 10 de abril del 1910, con el despegue de los globos Patriota y Huracán. El Parque Aerostático de Belgrano se continuó utilizado hasta el año 1916
Nuevamente en el Stadium de la Sportiva
La altísima actividad de aerostación y aviación que habían producido los festejos del Centenario durante todo 1910, hicieron surgir numerosos sitios de uso periódico y otros específicos. Así, los esféricos de gas, además del Parque Aerostático de Belgrano, utilizaron regularmente un campo en La Plata y también el predio de la Exposición Internacional de Ferrocarriles y Transportes Terrestres, en un predio del Regimiento de Patricios en Palermo. Por su parte, los aviones ó “más pesados que el aire”, usaron terrenos en Campo de Mayo, Longchamps ó los aeródromos de Villa Lugano y El Palomar.
Los cuatro
globos que toman parte de la fiesta. "Concurso de globos floridos". Esta imagen fue publicada
en caras y Caretas en su edición del 23 de mayo de 1925 (Archivo General de la Nación) |
No obstante las múltiples opciones para la organización de eventos, el Barón Antonio de Marchi ofreció el Stadium de la Sociedad Sportiva Argentina a la Comisión de Damas del Hogar San Vicente de Paul para la realización del “Concurso de Globos Floridos”. Este curioso suceso se realizó el 19 de noviembre de 1910 y se sucedieron los despegues de los aeróstatos “Cóndor”, “Patriota”, “Argentina” y “Huracán”, todos ellos pintorescamente decorados con arreglos florales de todo tipo, formas y colores.
A fines de octubre de 1910 el aviador italiano arribó a Buenos Aires con un monoplano Bleriot. El 05 de noviembre armó y probó en vuelo su aeronave en el aeródromo de El Palomar. El 27 de ese mismo mes, los diarios anunciaban que ese mismo día Cattáneo remontaría vuelo desde la Sociedad Sportiva.
En efecto,
poco antes del mediodía, Cattáneo montó en su Blériot para realizar un vuelo de
ensayo y luego de una maniobra desafortunada en el decolaje, una de las palas
de la hélice chocó contra el listón de madera que delimitaba la pista,
partiéndose en dos. Lejos de postergar su intento, el piloto y sus mecánicos
repararon el desperfecto y aprontaron el aeroplano para despegar nuevamente a
las 16:00. En aquel momento, no menos de 30.000 personas colmaban las tribunas
del Sociedad Sportiva. El evento no era el vuelo de Cattáneo en sí, sino el
Concurso Anual Ejercicios Físicos que había sido inaugurado en la mañana por el
Presidente de
El aviador Marcel Paillette en su Bleriot XI en el predio de la Sportiva. Avion N° 3 (Archivo General de la Nación) |
Estado en el que quedó el Bleriot de Paillete, luego del accidente del 27 de noviembre de 1910 (Archivo General de la Nación) |
El Bleriot accidentado es llevado con las alas plegadas (Archivo General de la Nación) |
Ya fuere para aviones ó globos aerostáticos, el
Stadium de la Sociedad Sportiva, fue muy utilizado durante muchos años para
exhibiciones, carreras, festivales y festejos. Si bien el lugar no era operativamente
de los más aptos y con los despejes de obstáculos seguros con que contaban los
aeródromos existentes; era perfecto para la recepción y comodidades del público
que pagaban por una entrada en un lugar cercano.
Fotografía publicada en Caras y Caretas, correspondiente al día 03 de diciembre de 1910, cuando Marcel Pailletet y Claude André se presentaron conjuntamente en el Stadium (Caras y Caretas) |
A partir de 1914, comenzaron a surgir una serie de conflictos entre la Municipalidad de Buenos Aires y el Ejército Argentino sobre la verdadera titularidad de las tierras donde se ubicaba el Stadium. El entredicho, determinó que el Ejército tomara las tierras por la fuerza y la salida como usuario de la Sociedad Sportiva Argentina. La Municipalidad logró recuperar las tierras y desde entonces cambió de nombre por “Stadium Municipal”, aunque todo el mundo lo siguió conociendo como “La Sportiva”.
Un desconocido Blériot XI se eleva en el Stadium de la Sociedad Sportiva Argentina (Archivo General de la Nación) |
Una de las últimas actividades con aviones fue un festival organizado durante 1916, con motivo del Centenario de la declaración de la Independencia. Se realizaron vuelos en general y pruebas de bombardeo aéreo. El domingo siguiente se efectuó una concentración y revista de los aviones que participarían en la prueba El Palomar – Mendoza. La última ascensión de globos se realizó el 7 de julio de 1916 con la salida del globo “Teniente Agneta “, tripulado por Héctor Alfredo Fernández
A partir de 1920 el Stadium Municipal se convirtió el Campo Argentino de Polo.
Bibliografía
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La Aerostación Argentina y sus Precursores. Edición del autor. 1°
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Martín, Eloy; La primera estación aérea de
Belgrano. Revista Lima Víctor N°12 verano 2005/2006 pg. 04 a 8
www.viejosestadios.blogspot.com
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